No se puede negar que el nuevo presidente de la Real Sociedad es un personaje original. Hasta ahora, esa originalidad había sido inofensiva para el resto del mundo puesto que se limitaba en exclusiva al entorno de la Real Sociedad y si sus accionistas le han elegido será porque el hombre les ha caído en gracia. La propuesta de vender millones de camisetas de la Real en el mercado chino, el cambio de nombre de Anoeta, incluso su propuesta de compra del estadio, iban dibujando un perfil de un presidente que en Bilbao calificarían de chirene. Tampoco han estado mal el fichaje y despedida de Ayestarán, o el contratus interruptus de Juan Carlos Oliva, más en la línea de otros presidentes ilustres como el difunto Gil o el inmarcesible Lopera. El anuncio de que tratará de que el filial Sanse ascienda y se instale en la Segunda A, la misma categoría que ocupa ahora el primer equipo donostiarra, no hace sino confirmar que el conocimiento que tiene Badiola del fútbol es muy precario, que en Bilbao, más contundentes, traducirían por no tiene ni puta idea.
Pero lo que será difícilmente superable, incluso para alguien de imaginación tan desbordante como el presidente realista, es la solución que ha propuesto para solventar el caso Zubiaurre por vía extrajudicial. Propone Badiola para empezar un pago superior a los cinco millones de euros que han fijado los tribunales de momento, a los que se añadiría la disputa de doscientos amistosos (sí, doscientos) entre la Real y el Athletic, cien en Anoeta cada verano de lo que queda se siglo y parte del siguiente, y otros tantos en San Mamés en las sucesivas Aste Nagusia durante el mismo periodo. Los derechos televisivos y de taquilla de los partidos de Anoeta serían íntegros para la Real, y los de San Mamés, compartidos según un baremo que, asegura Badiola, ya se lo ha explicado a su colega García Macua. En la inolvidable 'La Codorniz' había una sección que se titulaba 'Tiemble después de haber reído'. Pues eso...
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1 comentario:
Hoy, en Donosti, el taxista (realista él) y yo charlábamos sobre fútbol, aficiones... Que al final no somos tan raros ni distintos.
Eso sí, cuando se lo contaba me decía que si la propuesta de Badiola era algún nuevo chiste :-D
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