Santi Ezquerro no vendrá al Athletic "mientras esté García Macua de presidente". Ese es el recado que escuchó el máximo mandatario rojiblanco en la reunión que mantuvo con el jugador ayer en Barcelona. Probablemente el único fichaje verdaderamente imprescindible para una plantilla ayuna de delanteros desequilibrantes no vendrá por la metedura de pata de un presidente demasiado pagado de sí mismo, peor aconsejado y más atento a la periferia de un fichaje que al fichaje en sí mismo, por resumir de un modo suave el papel de intermediarios amigos impuestos y otras cuestiones que acabaron por convencer a Ezquerro que estaba ante gente de la que no se podía fiar.
El Athletic tendrá que afrontar la segunda vuelta de la competición con la misma pobreza en su juego atacante que le ha condenado a estar donde está en la clasificación. Eso sí, las terminales mediáticas del presidente, que no son pocas, se encargarán de hacer ver a los aficionados rojiblancos lo malo que es Ezquerro, con la misma constancia con la que han explicado lo malos que son Núñez, Padilla o Guerrero y, si hiciera falta, lo egoístas que pueden a llegar a ser los socios jubilados o aquellos que tienen tres o más carnés en sus casas. Eso sí, del frustrado fichaje de Morgado, en su doble versión veraniega e invernal, punto en boca.
Si lo de Ezquerro ha sido un fiasco personal del presidente, que el equipo estará pagando como poco hasta el final de la temporada, el fichaje de Armando roza el esperpento, con todo el respeto para el jugador, que es el primero que no se cree lo que está pasando. Escribía ayer que el máximo responsable técnico del Athletic, si lo hay, está obligado a dar una explicación por su brillante gestión para cubrir un puesto tan delicado como el de la portería. Y no vale decir que nadie contaba con una lesión de Iraizoz, porque entonces no haría sino ratificar su nulo conocimiento del negocio en el que le han metido. Nulo conocimiento que alcanza la categoría de estulticia si se tiene en cuenta que ya hubo una experiencia el año pasado con el fichaje de urgencia de Alba, ahora graciosamente regalado al Hércules. Viendo los personajes que mueven los hilos del club y quiénes les jalean, suena un tanto ventajista decir que esto se veía venir, pero aquí está. Eso sí, hay que ver como sacamos pechito regateando unas entradas al Racing. Eso sí que es gestión y no minucias como la de no tener ni delantero ni portero.
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2 comentarios:
Por si no habéis leído el comentario de Nika Cuenca en AS.
Como dice Juan Carlos, algún responsable habrá de este desaguisado ¿no? Igual es hora de que empiecen a rodar cabezas antes de que sigan/mos por el mismo camino.
De todos modos, me da que sólo he visto el trailer de la película o la punta del iceberg. Ojalá me equivoque.
Yo también estoy viendo el mismo iceberg de la misma película. ¡Qué hemos hecho los del Athletic para merecer esto!
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