El cuento del descuento en los carnets de socio del Athletic

Publica hoy Deia una información que bien pudiera confundirse con la propaganda, referente a una nueva idea que ha tenido la directiva de García Macua. El hallazgo consiste en adjudicar a los socios del Athletic que además ostenten la condición de jubilados y una antigüedad en el club de más de 25 años, un nuevo carné que sería intransferible, con una bonificación media de 100 euros en la cuota. Según las propias fuentes del club, los socios que cumplen tales condiciones son unos trescientos, así que a 100 euros por cabeza, estamos ante una operación de 30.000 euros, si no me falla la memoria aritmética del 'Un, dos, tres'. La condición de intransferible para esos nuevos carnés vendría justificada por la idea de que sea el titular el beneficiario del descuento y por lo tanto su único usuario, evitando así que el carné ande de mano en mano. ¿Qué gana el titular con todo esto?. Un descuento de 100 euros a cambio de que no pueda dejar su carné a un hijo-a, yerno-nuera, nieto-a, o al vecino-a que más le plazca, para que estos vayan a San Mamés cuando el titular esté en Benidorm, en la cama con gripe, o cenando tranquilamente en casa porque el partido es a las diez y ya no son edades para trasnochar. Llámame malpensado, pero creo que García Macua vuelve a pasarse de listo.
Haría bien Deia en seguir la pista de los descuentos e investigar a cuántos socios se han beneficiado de los prometidos y aprobados en la última asamblea, para aquellos que tienen tres o más carnés en casa, o los que tienen la desgracia de padecer una minusvalía.
Casualidades de la vida. Me disponía a escribir este post cuando me ha llamado un amigo que además es socio y pagador de tres carnés, para expresarme su indignación por la información del periódico bilbaino. Puesto en contacto con el club para informarse del prometido descuento, a mi amigo le explicaron que para conseguirlo tiene que cumplir tantos requisitos que más le vale dedicar ese tiempo a preparar unas oposiciones a notarías. Para empezar, los hijos titulares de los carnés que paga su padre, deben ser menores de edad. Para seguir, los titulares de los carnés deben componer una unidad familiar y para demostrarlo el aspirante a beneficiario tiene que presentar en Ibaigane la declaración de renta que lo demuestre. Está muy bien esto de prometer descuentos así, en general, ocultando la letra pequeña. Mi amigo ha desistido, como tantos otros. Sé de alguno que se ha presentado en Ibaigane y ha pedido el libro de reclamaciones.
Lo mismo ocurre con los prometidos descuentos a los socios que padecen minusvalías. La promesa de beneficio universal viene luego matizada nada menos que por la ley que establece los diversos grados de minusvalías a efectos de Seguridad Social, legislación a la que García Macua y sus chicos se acogen para reducir la lista de beneficiaros a la mínima expresión.
No puedo evitar recordar la frase de Alfonso Guerra cuando los catalanes aprobaron su nuevo Estatut. La asamblea de compromisarios aprobó una subida de cuotas con unas condiciones y en Ibaigane se han encargado de cepillar(se) las condiciones.

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