Carta de Julen Guerrero

Ha pasado medio año desde las elecciones a la presidencia del Athletic y García Macua sigue sin cerrar el caso más sangrante de cuantos ha ido abriendo desde antes de su llegada a Ibaigane. Me refiero al asunto de Julen Guerrero, que sigue en un limbo que nadie acierta a definir. El jugador ha escrito un post en su blog en el que da alguna pista aunque, fiel a su estilo, tampoco se extiende en las explicaciones, y suena más a desahogo que a razonamiento, aunque los tres últimos párrafos, sobre todo el penúltimo, son muy elocuentes.
De acuerdo con las últimas manifestaciones del propio García Macua, la directiva del Athletic acordó en su reunión del jueves 10 de enero, dar un ultimátum al jugador para que respondiera definitivamente a la propuesta que le hacían en el plazo de una semana, es decir, hasta el jueves, día 17. No ha pasado una semana, sino dos, y el asunto sigue bloqueado. Eso sí, García Macua hizo público el importe anual del contrato que ofrecía al jugador y en una intervención en una televisión que le hace de altavoz, llegó a decir algo así como que cualquier trabajador o socio del Athletic estaría encantado de aceptar esa oferta, en lo que constituye un obsceno ejercicio de demagogia.
Dos semanas después del ultimátum, seguimos a la espera de acontecimientos. la imagen pública de Guerrero sigue siendo más fuerte que la de Txato Núñez (quien por cierto ha recurrido la sentencia de su juicio y sigue reclamando una indemnización de 250.000 euros por mobbing) y da la impresión de que García Macua no sabe, o no se atreve, a cumplir su amenaza.


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