jueves, 24 de abril de 2008

La imagen del Athletic


Los aficionados del Athletic y los medios de comunicación llevaban dos años esperando la fecha del miércoles 23 de abril para dar por cumplida la sanción que pesaba sobre Carlos Gurpegui. Incluso el conductor del programa deportivo de radio más escuchado de los que se hacen en Madrid,proclamó a las 23:55 horas del pasado martes algo así como que 'dentro de cinco minutos Carlos Gurpegi volverá a poder jugar al fútbol...'
El miércoles por la mañana Lezama era un hervidero de peridistas esperando las declaraciones del jugador. Pero no. Había un error que nadie se ha preocupado de aclarar durante todo este tiempo. La sanción no acababa a las cero horas del día 23 como todo el mundo suponía, sino a las cero horas del jueves, día 24. Así que, como el miércoles Gurpegi seguía sancionado, no compareció ante los medios que le esperaban. Enterados los periodistas de su error, pidieron explicaciones al departamento de prensa del Athletic. El resultado es el que se ve en las imágenes de aquí arriba. Debe de ser la nueva imagen del Athletic. ¡Qué bonito!

llévame a Menéame Menéame mira lo que se habla en la blogosfera Technorati: Athletic lleva este post a los favoritos de Google GBookmarks: marcar

lunes, 14 de abril de 2008

Se acabó la racha

De pronto tu defensa permite que los tres centrales del rival toquen de cabeza en tu área pequeña y que el último remate a gol casi debajo del larguero y completamente desmarcado, tan desmarcado que incluso podía estar en fuera de juego aunque nadie lo protestó. De pronto, tu central hace una entrada tan innecesaria como mal medida dentro del área y al árbitro le da por pitar penalti cuando hace apenas siete días hubiera exclamado ¡siga, siga!. De pronto, a tu portero le da por salir de excursión sin ningún sentido y deja la portería vacía para que un rival envíe la pelota a la red desde una posición más que complicada si el guardameta llega a quedarse en su sitio. Y así, de pronto, el equipo menos goleado de la Liga se va a casa con un 3-0 que incluso pudo ser más amplio, y acaba de mala manera con una racha de seis partidos sin conocer la derrota. Así es el fútbol, las rachas vienen y van, sin atender a razones demasiado profundas, y la del Athletic se acabó en un Riazor que algunos presentaron nada menos que como el trampolín a Europa. Tan inconsistente era esa afirmación que en el plazo de siete días el optimismo oficial y por decreto ha plegado velas y donde dijo que la UEFA era un objetivo alcanzable, acaba de despedir oficialmente al equipo de la competición internacional. Así se escribe la historia y así está el periodismo deportivo, confundido definitivamente con la tertulia al pie de la barra del bar, cuando no directamente inmerso en la discusión de tasca. No en vano algunos de sus protagonistas más ruidosos comparten espacios con toda la soltura del mundo.
La derrota de Riazor no es excesivamente grave para un equipo que a estas alturas ocupa la décima posición y mantiene nueve puntos de diferencia sobre un Zaragoza que tiene peor pinta cada domingo. Lo de que los 43 puntos garantizan la salvación es otro cantar y habrá que esperar a la última jornada para comprobarlo, pero teniéndolos a falta de seis jornadas es lógico pensar que el Athletic sumará algunos más, si se pone a la tarea y se deja de suficiencias como la de prestar un titular al Bilbao Athletic, que esa es otra historia de la que habrá que empezar a hablar sin 'acritú' pero en profundidad.
A lo mejor la derrota ante el Depor tiene incluso el efecto beneficioso de aportar un gramo de sensatez a algunos de los integrantes del club y a ciertos sectores del periodismo y de la afición, no vaya a ser que puestos a ser optimistas alguien acabe acusando al equipo de haber fracasado por no conseguir una clasificación europea. Preguntarse a estas alturas si a este Athletic le conviene o es capaz de sostener dos competiciones simultáneas resulta ocioso a la vista del nivel de reflexión que se observa, así que a falta de objetivos y de pensamiento crítico, se avecinan días de rumores, fichajes y traspasos, tiempos delicados para la comunicación del club, que últimamente no se ha demostrado precisamente brillante. Permaneceremos atentos al aparato

llévame a Menéame Menéame mira lo que se habla en la blogosfera Technorati: Athletic lleva este post a los favoritos de Google GBookmarks: marcar

jueves, 10 de abril de 2008

García Macua despide y readmite en veinticuatro horas a una empleada de Ibaigane

García Macua ya ha demostrado antes de ahora que tiene la pluma ligera para firmar finiquitos. El pasado lunes rubricó la carta de despido de una empleada de Ibaigane que lleva más de veinticinco años al servicio del Athletic por "deslealtad hacia al presidente". A lo largo de este cuarto de siglo largo dicha empleada ha tenido ocasión de mostrar su lealtad a siete presidentes, desde Pedro Aurtenetxe hasta Ana Urquijo, así que no está a prueba esa virtud en su persona, sino que más bien, es García Macua quien debería hacérselo mirar. Lo mejor del asunto es que apenas pasadas unas horas y cuando dicha empleada estaba en su casa con la carta de despido, recibió una llamada comunicándole que el presidente deseaba continuar la 'conversación' que había desembocado en su despido fulminante, una charla en la que se pudieron oír, y no precisamente en voz baja, epítetos de grueso calibre. La continuación de la conversación, tuvo como desenlace la readmisión de la trabajadora, con todos los pronunciamientos favorables y al puesto en Ibaigane en el que ha venido desempeñando su labor durante los últimos años y no al 'destierro' en San Mamés que le propuso el presidente como último argumento para no hacer del todo el ridículo.
Lo que sucedió en las escasas veinticuatro horas que transcurrieron entre ambas conversaciones, fue que la práctica totalidad de los directivos se manifestaron contrarios al despido tan injusto como injustificable de una empleada en cuya persona concurre un vínculo muy especial con el club, además de sus muchos años de trabajo. A nadie le cabe la menor duda de que ella es más Athletic que García Macua y algunos directivos temían incluso una reacción contraria de sectores significativos de socios. El Athletic no deja de ser una gran familia, aunque algunos advenedizos no lo sepan.
De las razones por las que García Macua consideró desleal a la trabajadora poco se sabe, aunque desde los aledaños de Ibaigane se apunta al proceso de admisión de nuevos socios una vez concluido el periodo de abono de las cuotas anuales el pasado mes de febrero. Un tema siempre delicado y mucho más el primer año de mandato de una Directiva, cuando tiene que responder a los compromisos adquiridos durante la campaña electoral.

llévame a Menéame Menéame mira lo que se habla en la blogosfera Technorati: Athletic lleva este post a los favoritos de Google GBookmarks: marcar

martes, 8 de abril de 2008

La aritmética y la fantasía

Una racha de seis partidos sin conocer la derrota ha puesto al Athletic a salvo de cualquier susto de última hora y ha llevado a su entorno a empezar a soñar con una clasificación europea. Estamos, desde la primera jornada, en el año del optimismo por decreto, impulsado alegremente por la amplia cobertura mediática de que dispone la actual Junta. Si cuando el equipo andaba dando tumbos en la primera vuelta, se decía que estaba creciendo, qué decir ahora que ocupa la octava posición y mira por encima del hombro a sus hasta ayer compañeros de fatigas.
Es lícito el optimismo y, tratándose del Athletic y de sus seguidores, el entusiasmo es lo natural. A mí el pelotón Sabino, que los arrollo. Es lo que tiene empatar en Huelva con ayuda de la Virgen, según confesión propia del entrenador, y ganar al Espanyol después de que Tamudo lanzara un penalti a la Tribuna Sur Alta.
Entreguémonos a la fantasía, pero después de dar un vistazo a la aritmética y a la estadística, tan familiares estos últimos tiempos. Resulta curioso que Pitágoras haya estado con mando en la plaza de todas las redacciones de Bilbao durante estos dos últimos años, para calcular en cuántos puntos está el limite de la permanencia ¿40, 41, 42?, o que ahora mismo se de como dato irrefutable que con 43 puntos el Athletic está salvado, y no se haya hecho mención alguna a los puntos que cuesta entrar en Europa. Sólo se oye y se lee que la Intertoto (también conocida por los jugadores como intertonto) está a dos puntos, y la UEFA, a cinco.
Repasemos la estadística. Desde la temporada 2000-01, la sexta plaza, la que da el último billete para la UEFA, ha estado, el año más barato, 2003-04, en los 55 puntos que consiguió el Sevilla. El año siguiente, el Barcelona entró con 56, pero lo más habitual han sido los 59 puntos que les costó a Celta y Betis los cursos 2000-01 y 2001-02, o los 60 que necesitó el Sevilla en la 2004-05 o el Zaragoza el año pasado. El pico lo estableció el Celta en la 2005-06, cuando necesitó nada menos que 64 puntos.
Teniendo en cuenta que este año el Sevilla ya tiene 48 puntos, la hipótesis más optimista de los 55 puntos, es descartable, así que habrá que apuntar más cerca de los 60. El Athletic tiene 43 y le quedan 21 puntos que disputar.
En cuanto a la Intertoto, los 54 puntos que dieron al Alavés la séptima plaza en la 2001-2002 establecen la cota más baja. No es descartable que ese puesto cotice esta temporada alrededor de los 57 puntos que necesitó el Villarreal las temporadas 2000-01 y 2005-06.
Hasta aquí, la frialdad de los números. De la incidencia que tiene en el rendimiento de una plantilla como la rojiblanca una participación en la Intertoto se podría escribir largo y tendido. Baste recordar que tras aquella Intertoto que disputó el Athletic de Mendilibar empezó todo, y ne este caso no hace falta entrar en detalles sobre lo que significa todo.

llévame a Menéame Menéame mira lo que se habla en la blogosfera Technorati: Athletic lleva este post a los favoritos de Google GBookmarks: marcar

lunes, 7 de abril de 2008

El Athletic sigue dando buenas noticias

Como el día del Getafe, el Athletic hizo valer un gol tempranero para ganar al Espanyol y obtener el certificado de permanencia con siete jornadas de antelación al final de la temporada. No suele ser mala cosa que un equipo sepa hacer valer un solo gol para ganar un partido. Es señal de solvencia, aunque obligue a sus seguidores, poco acostumbrados a estas cosas, a vivir con el corazón en un puño. Claro que en el caso del Athletic, más que señales de solvencia, estos marcadores tan apretados lo que emiten son síntomas de que el equipo está casado con la fortuna, que tampoco es mala cosa. Un balón de Rufete al palo, un penalti fallado por el casi infalible Tamudo, un balón sacado en la raya por la defensa y las agonías de los diez últimos minutos, con Armando pidiendo socorro, no son precisamente señal de solvencia defensiva, sino una invitación a comprar lotería. Se dirá que antes, Javi Martínez y Susaeta tuvieron la sentencia en sus botas y hasta que Llorente envió unos centímetros por encima el larguero un cabezazo franco a la salida de un corner. Y es verdad que todo eso sucedió. Pero tan verdad como que también ocurrió lo anteriormente relatado, así que vaya lo uno por lo otro. En San Mamés se vieron las caras un equipo tocado por la diosa fortuna, que cree en lo que hace, porque ultimamente todo le sale bien, y otro, el Espanyol, al que parece que le ha mirado un tuerto y que desconfía de todo, porque todo lo que le puede salir mal, le sale mal, o peor.
Ganó el Athletic gracias a un gol de factura tan bella como antigua. Apertura del interior a la banda, centro preciso del extremo zurdo y cabezazo impecable del delantero centro, elevándose con potencia y dirigiendo el cuero con intención. Llorente, Gabilondo y Garmendia firmaron una jugada que hubieran rubricado Urtubi, Argote y Dani, o Panizo, Gainza y Zarra. Claro que aquellos la hacían muchas más veces que estos. Pero bueno, no está mal que a los chicos de ahora les de por imitar de vez en cuando lo que hacían sus mayores. Fue un golazo de los que siempre han gustado en San Mamés y que cargan de razón a los aficionados veteranos que sostienen que el fútbol se hace por las bandas.
Lástima que el Athletic no sacara entonces más partido de su evidente superioridad sobre el dubitativo Espanyol. Además de los fallos en la boca de gol del inconmesurable Javi Martínez y de Susaeta, autor después de un penalti tan claro como absurdo, parte de culpa de que los rojiblancos no pudieran desarrollar todo su potencial ofensivo la tuvo el marcaje que le hizo el árbitro a Llorente, pitándole falta en contra en casi todas las disputas, tanto las ganadas como las perdidas, y sin distinguir casi nunca la entrada al balón de la agresión. En la segunda parte Javi Martínez fue derribado por detrás en el centro del campo sin que el jugador españolista tuviera opción alguna a disputar el balón, una jugada de catón de las que se ponen como ejemplo de tarjeta roja, sin que el colegiado se diera por enterado. El andaluz Paradas Romero debe de ser uno de esos árbitros que designa Villar para ayudar al Athletic. Será por eso que acertó tanto en el penalti señalado a Susaeta, como en el gol anulado a Llorente en el último minuto.
La retirada antes del descanso del lesionado Yeste varió el concepto futbolístico del Athletic, porque Muñoz es jugador para otras cosas. Pero mucho más varió el partido la entrada de Coro y de Riera por parte del Espanyol. El primero acabó mandando a la caseta a Del Horno para que Koikili intentara aportar algo más de solidez en la banda, y el segundo completó la faena sacando de su sitio constantemente a los centrales rojiblancos hasta hacernos recordar en algunos momentos aquella defensa de mantequilla que ha estado llevando al Athletic a la ruina futbolística los dos últimos años. Si un equipo aspira a ganar por uno a cero, tiene que demostrar más solvencia y seriedad que la que enseñó el equipo de Caparrós en la segunda parte. Las imprecisiones y las pérdidas constantes de balón estuvieron muy por encima de algunos intentos de juego de contragolpe para el que, de saque, hace falta tener mucha más velocidad de la que ahora mismo tiene Joseba Etxeberria.
El partido se descabaló en el segundo tiempo hasta acabar con el Athletic encerrado en su área y pidiendo la hora. Como la racha sigue, los rojiblancos consiguieron alcanzar indemnes el pitido final con gran alegría de la parroquia que, como no es tonta, puesta a sufrir, le gusta más cuando la cosa tiene final feliz. Con cuarenta y tres puntos, y el Zaragoza, tercer equipo en descenso, a diez puntos, la permanencia parece asegurada. Mejor dejar para otro día el hablar de otras aspiraciones.

llévame a Menéame Menéame mira lo que se habla en la blogosfera Technorati: Athletic lleva este post a los favoritos de Google GBookmarks: marcar

miércoles, 2 de abril de 2008

El Athletic celebra con una camiseta conmemorativa el regreso de Gurpegui


Después de dos años apartado de la competición por una sanción por dopaje, Carlos Gurpegui está a punto de reaparecer con el Athletic. La sanción acaba el próximo día 23, así que el centrocampista podría disputar su primer partido en el Santiago Bernabéu. Según adelanta Rafa Beato en Marca, el regreso se celebrará con una camiseta conmemorativa, iniciativa de la ONG 'Deporte y Desarrollo', de cuya mano Gurpegui visitó Perú hace unos meses. De hecho, la confección y el diseño de la camiseta ha corrido a cargo de algunos de los chavales que conoció el jugador en su viaje.
Carlos Gurpegui volverá a jugar al fútbol después de cumplir íntegramente la sanción que le impuso en su día el Comité de Competición y ratificó posteriormente el Comité Español de Disciplina Deportiva. Su caso ha llegado hasta el Tribunal Supremo por la vía de la justicia ordinaria, pero no ha servido para acortar el tiempo de su suspensión. A estas alturas, el navarro sólo puede aspirar a una sentencia que le compense moralmente. Ya ha perdido dos años de fútbol y ese tiempo es irrecuperable.
Estoy absolutamente convencido de la inocencia del jugador...y de la del doctor Padilla, el segundo gran damnificado por este caso. No se sostiene de ninguna de las maneras que en una plantilla de más de una veintena de jugadores, sometida a constantes controles, se produzca un solo positivo y su protagonista sea precisamente uno de los jugadores mejor dotados físicamente. Sabino Padilla, en su condición de médico de deportistas de élite (no sólo el Athletic o Indurain han pasado por sus manos) será uno de los profesionales que más controles antidopaje haya pasado y en muy diferentes disciplinas deportivas, sin que haya tenido un solo positivo hasta el caso que nos ocupa.
Su teoría de las causas naturales para explicar el alto nivel de testosterona del jugador, sólo se podrá demostrar con el tiempo. No sería la primera vez que los organismos internacionales revisan los niveles que marcan el límite entre lo prohibido y lo legal después de aceptar que, a veces, la naturaleza imita a la química.
Desde la llegada de Sabino Padilla al Athletic, los rojiblancos comenzaron a pasar controles post partido con una frecuencia que ponía en duda que la elección obedeciera a un criterio objetivo. Le tenían ganas a Padilla en algunas instancias y en algún medio de comunicación que no le perdonaba alguna presunta afrenta de los tiempos de Indurain. Y es que algunos se toman como una afrenta que no les cojan el teléfono y tienen buena memoria.
Encontraron la ocasión y se encontraron además con la colaboración involuntaria del Athletic, cuya gestión de todo este proceso no ha podido ser más penosa. Empeñado desde el primer día en anular el proceso por defectos de forma (que los hubo y escandalosos) con su estrategia el Athletic dio la impresión de que no estaba muy convencido de la inocencia de sus empleados y que por eso lo fiaba todo a los trucos leguleyos. El empecinamiento en buscar contraanálisis y estudios de contraste en la Universidad de Extremadura, tampoco mejoró la credibilidad de la defensa.
Durante todos estos años ha habido tiempo para todo. Se pasó del enfado y el boicot de la institución al programa de radio que se mostró más duro en el tratamiento de las informaciones referidas al caso, a la deferencia exagerada y servil hacia el mismo periodista buscando al parecer el favor de su influencia en las altas instancias deportivas controladas por el Gobierno del PSOE. Se ensayaron campañas populares de apoyo, y han menudeado brazaletes y pulseras reivindicativas.
Se sondeó la posibilidad de una amnistía de Villar, ese presidente tan favorecedor de los intereses rojiblancos, que tampoco llegó nunca, y se acabó llevando el asunto a los tribunales ordinarios con el resultado ya descrito. Filtraciones a los medios, medias palabras y mensajes crípticos auguraban periódicamente una inminente y feliz resolución del caso, coincidiendo casi siempre con momentos de crisis deportiva o institucional. Hasta el actual presidente aprovechó que el Pisuerga pasa por Valladolid para ofrecer en bandeja de plata la cabeza de Padilla, a modo de sacrificio redentor y, sobre todo, populista recaudación de votos en época electoral. Es duro decirlo, pero todo este asunto lo han sufrido en sus carnes dos personas, mientras que otras le han sacado bastante partido de una manera o de otra.

llévame a Menéame Menéame mira lo que se habla en la blogosfera Technorati: Athletic lleva este post a los favoritos de Google GBookmarks: marcar