Aranzubia será el portero del Athletic hasta el final de la temporada salvo que medie una monumental sorpresa. Finalmente la lesión de Gorka Iraizoz es más grave de lo que se temía en un principio y será intervenido el viernes en una clínica barcelonesa. El fichaje más indiscutible de la temporada se queda en el dique seco hasta el próximo curso. Mala suerte. Y dejémoslo ahí porque no hay razones para contradecir a los responsables médicos y técnicos del club cuando afirman que la reaparición del portero no se precipitó por el fallo de Aranzubia ante el Espanyol.
La baja de Gorka va a provocar una curiosa situación que habrá que ir analizando a medida que transcurran las jornadas. Para empezar a Aranzubia, un suplente al que los titulares le duran media temporada (recuérdese a Lafuente) se le presenta una nueva oportunidad para demostrar que sigue siendo el portero que apuntaba, aquel que alternaba con Casillas en la selección sub-21, el que todo el mundo en Lezama señalaba como el auténtico sucesor de Zubizarreta cuando en la portería del primer equipo circulaban Kike, Valencia o Etxeberria. Claro que desde que se retiró Iribar el portero del futuro ha sido siempre el que estaba en Lezama y no el que ocupaba la portería del primer equipo, pero esa es otra historia...
No es un asunto baladí si se tiene en cuanta la situación contractual de Aranzubia y si se recuerda que en verano se le quiso colocar en el Zaragoza y fue él mismo quien se negó a abandonar el Athletic a la espera de una oportunidad que ya le ha llegado.
Pero al margen de la situación personal de Aranzubia, habrá ocasión de comprobar la verdadera solidez de la tan comentada mejoría del juego defensivo de un equipo en el que en tantos partidos el mejor jugador ha sido su portero.
Y, por último, tendremos ocasión de comprobar también la solidez del compromiso de la grada con el equipo y sus jugadores a largo plazo y por encima de detalles puntuales como el de la ovación cuando se produjo el cambio de portero el día del Sevilla.
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2 comentarios:
Pasamos a cuartos... a pesar de Aranzubia, me temo.
Curioso pero cierto lo que dices, Juan Carlos, siempre tenemos la perla de la portería en Lezama pero nunca acaba de aparecer.
PD Seguimos comentando, aunque parece un diálogo entre ambos ;-)
Y si no hacemos el canelo en el Sardinero y jugando el segundo partido en San Mamés, ¡igual llegamos a semifinales!
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