A García Macua no le gusta que se aireen sus amistades

El presidente del Athletic vetó la entrada a San Mamés de los periodistas de la edición vasca de El Mundo retirándoles la acreditación anual de que disponen todos los medios de comunicación locales. García Macua no tuvo reflejos, u otra cosa, para retirar también la publicidad que ese medio de comunicación tiene colocada en San Mamés. Habría que exigir al presidente García un ejercicio de coherencia en este sentido, no vaya a ser que le confundamos con cualquier incoherente compromisario de esos que aprueban el balance de la anterior directiva pero no el presupuesto de García.
No es la primera vez que el presidente del Athletic niega la entrada a alguien en un recinto o un acto del club. Sin ir más lejos, en la última Asamblea de compromisarios impidió la entrada a aquellos que quisieron identificarse no ya con el EHNA, sino con el mismísimo carnet de socio del Athletic.
Al presidente del Athletic no le ha debido de gustar que los de El Mundo hayan estado aireando por capítulos la relación de subordinación que tiene respecto a Jabyer Fernández, constructor que en el plazo de una década ha pasado de la nada a convertirse en el propietario de un imperio asociado al ladrillo y el hormigón. Así, García Macua es a la sazón secretario del consejo de administración de Iurbentia, empresa cuyo consejero delegado es Emilio Prieto, directivo del Athletic y cuyo presidente es Jabyer Fernández, dueño además del grupo Afer que comprende, entre otras a la citada Iurbentia, además de a Fonorte o a Habidite, de la que es consejero delegado García Macua.
Sigamos haciendo círculos. Iurbentia se ha hecho con el control del club de remo Kaiku y ha colocado como presidente a un periodista radiofónico que se mostró especialmente entregado a la causa de García Macua en las elecciones del Athletic. Iurbnetia es además el principal patrocinador del Bilbao Basket, cuyo propietario y máximo accionista es Gorka Arrinda, intermediario de jugadores que medió en el regreso de Ocio y que el Athletic, ya presidido por García Macua, quiso imponer como negociador ante Ezquerro y el Barcelona.
Hacerse con el control del Athletic es mucho más difícil por sus propias características, pero algún medio ya apunta a que el enfado del presidente puede deberse a que entre las empresas antes citadas puede estar el futuro anunciante en las camisetas, con la incidencia que tiene en el presupuesto del club.
Todas estas cosas son las que a García Macua no le gusta que se aireen porque, según él, perjudican al Athletic, l'etat ces't moi, y por eso ha retirado la acreditación a los periodistas de El Mundo. No entiendo en qué puede perjudicar al Athletic informar de las actividades profesionales de su presidente. Hasta donde alcanzo no hay nada ilegal en ellas. Otra cosa es que sean un atentado contra la estética, pero a estas alturas del partido quién piensa en la estética cuando maneja hormigón armado.

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