Ha dicho Joseba Etxeberria que el mes de marzo será decisivo para que el Athletic sepa dónde va a estar en el tramo final de la Liga. Ha hablado de la igualdad que existe entre tantos equipos y de la importancia de los choques directos que depara el calendario a corto plazo. También ha dicho que se acabará produciendo un corte en la tabla y que el Athletic tiene que evitar estar en el grupo que se descuelgue. A los futbolístas les encantan los símiles ciclistas.
Creo que todo esto ya lo he oído yo cuando empezó febrero, cuando empezó enero, cuando empezó la segunda vuelta. En fin, cada vez que un jugador del Athletic se ha querido poner algo trascendente. Lo bueno de esto es que a medida que pasan los meses nos queda menos para saber dónde estará el Athletic en el último mes. Y es que es malo vivir con esta incertidumbre.
Si Joseba se hubiera fijado un poquito se hubiera dado cuenta de que en la clasificación ya hay un corte, a la altura del noveno puesto del Valencia, que tiene 35 puntos. De ahí para abajo, exceptuando quizá al Getafe, que tiene 32, todos los demás están llamados a pelear por la supervivencia. Por eso hubiera sido más interesante y esclarecedor si el capitán hubiera ilustrado a la afición sobre cómo piensan los jugadores luchar por la supervivencia. Entregándose en cada partido, luchando por cada punto, encarando cada partido como una final, seguros de que con la ayuda de San Mamés sacarán esto adelante porque están capacitados y se sienten con fuerzas, haciendo una piña del vestuario... En fin que tenía donde elegir de entre toda esa batería de frases hechas que suelen emplear. Creo que a estas alturas de la temporada, ya va tocando cambiar de registro.
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