martes, 1 de mayo de 2012

El merecido recuerdo a un pionero

Un club como el Athletic es mucho más que un palmarés deportivo. Por eso es tan importante que quienes tienen la responsabilidad de dirigirlo en cada momento, sean conscientes de lo que realmente tienen entre manos. Las personas pasan pero la institución permanece. Y la institución también abarca a todos aquellos que en su día colaboraron para hacerla grande.
Una brevísima nota en la web del Athletic, dos líneas y media de texto, sirve para confirmar que, afortunadamente, quienes rigen en estos momentos los destinos del club, saben lo que se traen entre manos y son conscientes de que el Athletic es mucho más que una sala de trofeos.
La nota no puede ser más escueta. En su literalidad dice lo siguiente: El sábado 28 de abril se ha celebrado en Lezama la jornada de clausura de los encuentros entre Minilezamas, que se han celebrado esta temporada en memoria de Angel Nogales, uno de los impulsores de los Minilezamas. Tras los partidos disputados, en el acto de clausura ha participado su viuda
No hay marcadores, ni ganadores, ni perdedores. Es Lezama en estado puro, cantera y trabajo que prepara a las promesas para una competición que ya llegará a su debido tiempo. Lo importante de esta actividad con los más jóvenes de la cantera rojiblanca es el gesto que ha tenido el club de recordar a uno de sus pioneros.
Los más jóvenes no saben quién fue Angel Nogales, como también desconocen la identidad de un buen puñado de técnicos de base que, desde el anonimato, han trabajado durante años para llevar hasta el primer equipo y convertir en figuras del fútbol a chavalillos en los que un día adivinaron talento en uno de los cientos de partidos que se disputan cada fin de semana en los campos de Bizkaia.
Angel Nogales fue el impulsor del primer mini Lezama cuando ni siquiera nadie había pensado en llamarlo así. Fue en 1977 cuando organizó de la nada a un grupo de chavales en Repélega, con una voluntad y una ilusión que suplían con creces la escasez de medios. Lezama llevaba funcionando apenas cuatro años y el Athletic vio la necesidad de extender su influencia más allá de los límites físicos de la instalación. Nogales se encargó de aquella primera organización haciendo un poco de todo. Profesor, entrenador, utillero, recogepelotas y hasta jardinero si el campo hubiera tenido césped en lugar de arena. Hizo además proselitismo por los centros de enseñanza de la margen izquierda, organizando visitas de jugadores e interminables sesiones de entrenamientos los sábados en los patios de los colegios, a la caza del talento oculto. La lista de leones que llegaron a vestir la camiseta del primer equipo después de dar sus primeros pasos dirigidos por Nogales u otros técnicos de base como él, es enorme.
Angel Nogales no acabó bien en el Athletic después de dedicarle su vida. Son cosas que pasan a veces y a las que no merece la pena dar más vueltas. Los que decidieron que Nogales no siguiera trabajando en el club, tampoco están ahora en la institución. El Athletic ha tenido ahora un recuerdo para él bautizando con su nombre un pequeño torneo disputado entre los Minilezamas. Seguro que le hubiera gustado estar en la banda, con chandall y chubasquero, aconsejando, animando, colocando los conos, memorizando los nombres de los más destacados. Es una gran noticia que el Athletic se acuerde de los suyos.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Grato recuerdo el que guardo de Angel Nogales...alla por el año 1984..cuando le tuve de entrenador en unas desvencijadas "instalaciones" en Repelega, por llamarlo de alguna manera...recuerdo el vestuario en los bajos de la Iglesia..el viejo campo de arena...la falta de ilumninacion..jajaa..parecido a las actuales instalaciones. Angel siempre nos hizo sentir comodos a los muchos chavales que pasamos por alli y que si bien no llegamos al Athletic nos inculco un sentimiento. En fin, todo grandes recuerdos.