martes, 8 de mayo de 2012

El gran día


Apenas quedan unas horas. Sólo queda esperar y dejar que el tiempo pase de la mejor manera posible, tratando de no sentir demasiado ese nudo que se aprieta cada vez más en el estómago. El gran día con el que soñamos tantas veces ya está aquí. La ilusión atropella a los recuerdos. Tantas experiencias vividas, tantas alegrias, tantas decepciones. Proliferan las entrevistas con aquellos que estuvieron a punto de conseguirlo, aparecen imágenes que creíamos perdidas para siempre. ¡Cómo ha cambiado todo!. Todo no. Permanecen inalterables los valores que nos unen. Andan a la gresca los políticos, como siempre, pero los que ahora se cruzan palabras que son dardos envenenados, las transformarán en grito unánime dentro de una horas y no dudarán en abrazarse hasta con aquel a quien consideran el más odioso de los adversarios.
El Athletic es lo único que nos une. La idea parece desgastada a fuerza de repetirla, pero no por ello es menos verdad. Solo hay que darse una vuelta por Bizkaia para comprobarlo. Solemnes palacios que albergan instituciones, edificios de oficinas y torres de viviendas, lujosos chalets y exiguos balcones de pisos de protección oficial, sedes de poderosas multinacionales y mínimos comercios detallistas, el hotel de lujo y la tasca de la esquina, la caja de ahorros que aprieta con el crédito y el sufriente hipotecado, ricos y pobres, de derechas y de izquierdas, si es que todavía hay de eso, abertzales y españolistas, todos rojos y blancos. No hay otros colores desde hace muchos días y la marea sigue creciendo porque el contagio ha devenido en epidemia y todos somos las felices víctimas de este virus que se llama Athletic.
Hay un rival enfrente que también juega, que tiene tras de sí un montón de esperanzas de gente que sueña y que también sabe de muchos desengaños. Pero ellos ya han disfrutado de un triunfo que nosotros no tenemos todavía. El destino no puede ser tan injusto como para frustrar esta ilusión. Seguro que los hados nos serán propicios porque tanta energía positiva solo puede desembocar en algo grandioso y porque el fútbol está en deuda con quien más y mejor sigue conservando la esencia de este deporte.
¡Vamos leones!, solo tenéis que salir ahí y jugar al fútbol como habéis demostrado que sabéis. El resto lo ponemos nosotros. Los diez mil que estarán más cerca de vosotros en las gradas y los miles y miles que desde el último rincón del mundo, ¡no lo dudéis!, os estaremos empujando, proyectando nuestras energias más positivas para que logréis un triunfo que será de todos.
llévame a Menéame Menéame mira lo que se habla en la blogosfera Technorati: Athletic lleva este post a los favoritos de Google GBookmarks: marcar

3 comentarios:

Gustavo Avila dijo...

Para mantener la cábala me gustaría desearle mucha suerte al Athletic por este maravilloso blog de Juan Carlos... Aupa Athletic!!!

Juan Carlos Latxaga dijo...

Ha llegado el día, Gustavo. El corazón se desboca...

Iñaki Murua dijo...

Y pase lo que pase, seguro que hoy se nos escapa (a algunos por lo menos) más de una lágrima, de alegría o de decepción, pero seguiremos cantando beti zurekin.

Esperando y soñando con volver a ver la gabarra... y de ver qué eres capaz de contar, de verbalizar Juancar.