"En lo que a mí respecta, no hay necesidades". Marcelo Bielsa es tajante cuando se le cuestiona por la posibilidad de reforzar la plantilla en el mercado de invierno que se abre con el año nuevo. En realidad, en el caso del Athletic el asunto se ciñe a una única alternativa: la de Aritz Aduriz, añorado casi desde el mismo momento en el que se cerró su traspaso al Mallorca. Han pasado tres años y medio de aquello, mucho tiempo en fútbol. El delantero cumplirá treintaiun años el próximo mes de febrero y ha perdido protagonismo en el Valencia, donde Emery le ha relegado a la condición de tercer delantero. Estas circunstancias favorecen, a juicio de muchos, una posible salida de su actual club, que se encuentra sumido, además, en una imperiosa necesidad de hacer caja.
La afirmación de Bielsa deja, sin embargo, poco espacio para la especulación. Podía haber regateado la pregunta escondiéndose en un lugar común y, de hecho, pareció echar mano del recurso cuando puntualizó su condición de mero empleado de la institución, restándose peso en la toma de decisiones, pero su siguiente frase, la que da comienzo a este texto, no admite lugar a la mínima duda; si cree que no hay necesidades, ¿qué papel interpretaría un hipotético refuerzo? o, por decirlo de otra manera ¿cómo acogería el entrenador a ese posible fichaje si lo considera innecesario?.
Si se tiene a Bielsa por un técnico que no se esconde y que personaliza una serie de valores, entre los que destaca la sinceridad cada vez que se expresa en público, habrá que descartar que su afirmación obedezca a una táctica negociadora; ya se sabe, eso de no valorar en exceso el objeto de deseo, para no despertar la codicia del vendedor.
Tratándose de fútbol resulta muy arriesgado dar por cerrado un asunto de esta índole, pero dando por sentado que es así, la intervención del entrenador genera un efecto no deseable como es la revalorización de un Llorente cuya continuidad se negocia ya, o se negociará en breve. Bielsa puede considerar que tiene suficiente plantilla y sostener que no hay necesidad de refuerzos, pero tendrá que admitir que, en el caso del grupo rojiblanco, suficiente es un concepto que hay que interpretar en su literalidad, es decir, que puede bastar para sus planes, siempre y cuando se mantenga en su composición actual.
Si se hiciera una consulta entre todos los socios en la que se les preguntara por la calidad de la plantilla, serían muy pocos quienes coincidirían con Bielsa calificandola de suficiente. Salta a la vista para cualquiera que haya visto un solo partido del Athletic esta temporada, la carencia de un hombre gol en el equipo rojiblanco. Con alguien resolutivo en el área, probablemente a estas alturas el casillero de puntos estaría mucho más en consonancia con el juego desplegado por el equipo. En contra de la afirmación del técnico, sí parece que hay necesidades en este equipo. Otra cosa será que Aduriz pudiera ser la alternativa para cubrir esas necesidades, pero es que el Athletic tampoco está en situación de elegir en el reducido mercado en el que se mueve.
Aduriz no debería haber salido del Athletic en su día, pero una vez consumado el error, hay que mirar al futuro con determinación. Aduriz podría ser un refuerzo interesante a corto plazo, Llorente tiene que ser un pilar determinante a medio plazo y Lezama tiene que aportar una solución a largo plazo; como siempre, cabría añadir. De las tres premisas, el incumplimiento de la primera sería la más fácilmente sobrellevable. Las otras dos son de obligado cumplimiento. A lo mejor, Bielsa está mirando más a Lezama que a Valencia. Veremos.
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2 comentarios:
Es una decisión complicada y lo de Aduriz no deja de ser el mejor parche a corto plazo, aunque seguramente el montante económico sea excesivo. No sé por qué me da que en Ibaigane prefieren ahorrarse el dinero del parcheo en la renovación de Llorente, que esa sí es y tiene que ser la apuesta.
Estoy algo desconectado del Bilbao Athletic, pero la apuesta debiera de ir por ahí.
Tiemblan las piernas tras leer esta mañana la prensa y constatar que Llorente puede no estar ante la avalancha de partidos que se avecina...
¿Y Urko Vera? ¿Volverá el próximo año?
Lo de Llorente estaba claro que iba a ser un problema desde que se supo la clase de lesión que tiene. Sin ser grave, es la típica lesión latosa que te inhabilita para jugar. Y lo de Aduriz, la verdad es que la rotundidad de Bielsa no parece dejar lugar a la duda. El Bilbao Athletic es una caja de sorpresas por definición. Salvo futbolistas extraordinariamente claros, los demás nunca sabes a ciencia cierta si van a cuajar o no. Decenas de promesas se han ido por el sumidero y en cambio han aparecido tipos como Ekiza, que apenas destacaban en los equipos inferiores.
Yo, sinceramente, a Urko Vera no le he visto ni le veo en Primera División.
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