viernes, 30 de marzo de 2012

El Athletic gana a lo grande y como los grandes

Entre el segundo gol de Raúl y el segundo de Llorente medió un infierno para el Athletic. Desde el segundo de Llorente hasta el final del partido, se abrieron las puertas del paraíso para los rojiblancos, el patatal del Veltins Arena se convirtió de pronto en una pradera en la que los leones retozaron y disfrutaron con la pelota como no lo habían hecho hasta entonces, condenados como estuvieron a picar piedra para contener a un rival que atacó en oleadas guiado por un Raúl motivadísimo y en una excelente forma física a sus treinta y cinco años. El Athletic ganó por primera vez en su historia en Alemania, lo hizo a lo grande, marcando cuatro goles y, sobre todo, lo hizo como los grandes, sufriendo cuando fue necesario y exhibiendo una pegada monumental en el momento más oportuno. Por fin la fortuna miró a los ojos a los leones y les acompañó en las situaciones más delicadas del partido, y fueron varias. Es cierto que la inmediatez del primer empate restó mucho valor al gol inaugural de Llorente y dio alas al equipo alemán, pero es justo recordar que tras el segundo gol de Raúl, en aquellos doce minutos que transcurrieron hasta que Llorente reestableciera el nuevo empate, el Athletic tuvo que aguantar un chaparrón apoyándose en las cuerdas, al estilo de los boxeadores acosados por su rival. Afortundamente, cuando nos temíamos lo peor, el tercer gol del Schalke, surgió un Athletic poderoso, el que, como los grandes, supo sacar partido del efecto letal que provocó en su rival una igualada que ni esperaba ni merecía, y golpeó sin piedad hasta dejar la eliminatoria prácticamente sentenciada. Y aún así, no debemos olvidar que en el camino, Huntelaar estrelló un balón en el poste e Iraizoz le sacó a Raúl una de las que normalmente el exmadridista suele enchufar.
Si en Old Trafford el Athletic llamó a las puertas del cielo, en el Veltins Arena se instaló definitivamente en el Olimpo. Su juego no tuvo nada que ver con el que exhibió en Inglaterra, pero el que quiere ser alguien en estos niveles, tiene que saber hacerlo bonito y también ser eficaz. Cada día tiene su afán, y el de ayer era de los de ponerse la coraza y no volver la cara.
El Schalke 04 no engañó a nadie. Resultó ser exactamente el equipo que nos habían anunciado: poderoso en ataque y flojito en defensa. Se desnudó desde el primer minuto para que no hubiera lugar a equívocos. Cuando atacaba hacía sufrir a la defensa del Athletic, pero si los rojiblancos encontraban una salida clara a la pelota, era la defensa germana la que crujía, sobre todo en su costado izquierdo, donde a Iraola, De Marcos y Susaeta les bastaba con repetir el mismo movimiento para superar al lateral y plantarse con ventaja en el área.
Por ahí llegó el gol que abrió el partido y que debió terminar de asentar al Athletic, pero el costado izquierdo de la defensa rojiblanca tampoco estaba siendo la línea Maginot precisamente y hacía rato que los alemanes se habían dado cuenta. Desde allí llevaron el balón hasta la bota oportunista de Raúl, para que empatara el partido y diera oxígeno a los suyos.
Una de las mejores virtudes de Bielsa, y tiene muchas, es su capacidad de análisis y rapidez de maniobra a lo largo de los partidos. El primer tiempo había dejado claro que el centro del campo no estaba funcionando, entre otras razones porque Herrera volvió a no estar y porque Muniain se perdía sin encontrar nunca el sitio para hacer daño. Las constantes pérdidas de balón favorecían extraordinariamente los planes de los alemanes y estaba claro que el Athletic tenía un problema demasiado gordo como para soportarlo durante todo el segundo tiempo. El técnico argentino retiró a Herrera para colocar a Muniain en su sitio y a Ibai Gómez abriendo el campo en la banda izquierda. Mejoró algo la cosa y en el arranque de la segunda parte los rojiblancos dispusieron de más balón, suficiente como para dibujar un par de llegadas más que interesantes que merecieron más acierto en la finalización.
El juego del Athletic se parecía más entonces al que mostró en Manchester, bien es verdad que sin llegar a aquella excelencia, pero en el banquillo contrario también saben maniobrar y Stevens se fue a por el partido dando entrada a Holtby y Jurado, dos centrocampistas de creación.
Si hasta entonces el Schalke había dejado claro que lo suyo es el juego de ataque, a partir de los cambios se convirtió en un equipo unidireccional. Por momentos recordó a ese Athletic que se vuelca en San Mamés hasta llevarse por delante todo lo que encuentra. Los alemanes apretaron y apretaron hasta que Raúl logró un golazo aprovechando un despeje corto de Aurtenetxe.
La eliminatoria pendió de un hilo entonces. Fueron doce minutos en los que la posibilidad de un tercer gol de Schalke fue una amenaza real para un Athletic al que no le quedaba otra que defenderse como mejor podía. Pero este equipo no renuncia a su personalidad ni en los peores momentos. Se defendía, sí, pero contragolpeaba en cuanto veía la menor opción. Una galopada de Susaeta por la banda derecha acabó en centro pasado y corner en el otro lado. Ibai Gómez puso el balón en el primer palo y la cabeza de Llorente lo envió a la red. A los jugadores del Schalke les hubiera dolido mucho menos si se los hubieran pillado con la tapa de un piano. El gol les dejó sin aire y sin esperanza. Estaban pensando en resolver la eliminatoria y se veían con un segundo gol en contra, demoledor de cara al segundo partido. El Athletic, que había salvado una situación muy delicada como un grande, se puso a jugar a lo grande. Cogió el balón y ya no lo soltó. De Marcos, ¡cómo no! hizo el tercero y Muniain se vengó de todos los malditos últimos minutos marcando el cuarto sobre la bocina, como dicen los del basket.
Jugando peor, los leones se traen a San Mames un resultado mejor que en la eliminatoria anterior y siguen dando lustre a la imagen que se están labrando este año en Europa. El pescado de los cuartos de final no está del todo vendido, pero casi. Si todavía queda alguien que quiera seguir debatiendo sobre objetivos, gestión de la plantilla o condición física del equipo, lo puede seguir haciendo. Al fin y al cabo, cada uno es muy libre de perder el tiempo como quiera.
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6 comentarios:

Karraka dijo...

Hay que hablar de Bonini.
El minuto 92 corrían mas que en el minuto 10.
Me ha vuelto el "tumbao" y la sonrisa de kokolo.

Gontzal dijo...

Un resumen genial, JC.

Yo no voy a seguir perdiendo el tiempo, paso, lo voy a emplear en disfrutar. Los psicólogos de barra de bar que hablan de agotamiento mental, que debatan solos. Los preparadores físicos de chándal con mocasines, que paseen.

Aquí hay un loco que sabe muy bien lo que se trae entre manos y unos jugadores que le han comprado la idea de militar en su enajenación.

¿Suerte? Sí, es cierto. Pero a ver si algunos normalizan ideas y conceptos. Cuando otros la tienen, hablan de pegada. Cuando lucimos pegada, para nosotros es suerte. Enviar un balón al palo es como fallar un penalti, un error.

Qué orgullo coño, qué resaquita más tonta y cómo me gusta este viernes.

Lo del Camp Nou, a beneficio de inventario.

Igor dijo...

Detalles:

Ayer Susaeta estuvo en todas. Dos remates suyos, no muy precisos -todo hay que decirlo-, propiciaron el primer y tercer goles. La cabalgada y el pase de la muerte del último, simplemente espectaculares.

Bielsa dijo que había motivos para el optimismo. Si alguien tan ponderado como nuestro "loko" lo dice hay que creeerle, sí o sí. También dijo que no deseaba un partido de toma y daca.

En la retransmisión Juanma Castaños (por cierto, casi todo lo que dijeron ayer en la retransmisión merecería un comentario aparte), que en la primera parte desde el banquillo se le pedía al equipo calma y un ritmo más bajo de juego. Doy por hecho que era parte de la gestión del partido que preveió Marcelo. Así terminamos nosotros, así terminaron ellos.

Último detalle: fatal cesped, gran estadio. Dos anillos, cercanía del público, acústica...

De cara al nuevo San Mames: ¿Cuánto costará hacer los palcos VIP, cuántos socios "normales" cabrían en su lugar? ¿Cuánto costarían hacerlos? ¿Cuánto se "recaudaría" con los VIP? ¿Cuánto con el mayor número de socios de los asientos no-VIP?

Filosofía de club al margen, cabe hacerse la pregunta, ¿no creéis?

Sí, estoy muy feliz, muy animado... se nota, ¿verdad?

Juan Carlos Latxaga dijo...

Karraka, estos nos hacen levitar. En efecto, Bonini es el gran tapado de este equipo. Y cuidado que le criticaron algunos por su aspecto cuando vino. Hay cada experto...
Gontzal, la suerte es imprescindible y el Athletic por fin la tuvo en momentos importantes, que ya es hora, como la tuvo el Schalke empatando tan rápido. Es un factor más y hay que contar con él. Creo que el debate se ha acabado aunque algunos se resistan o se retiren ahora a los cuarteles de invierno a la espera de tiempos mejores para ellos, que serán peores para el Athletic.
Igor, no estoy al tanto de los detalles del campo nuevo pero creo que los palcos VIP bien gestionados, son rentables. Los hay en todos los campos de Europa, sobre todo en los nuevos. Hace muchísimos años que nos sorprendían cuando salíamos a esos campos, y recuerdo alguna conversación en el sentido que apuntas (filosofía del club, idiosincrasia de nuestra afición...) Después de darle muchas vueltas, personalmente creo que son compatibles si el campo mantiene las características básicas del actual San Mamés.

Gustavo Avila dijo...

Partidazo.

Las ligas premian la regularidad, los torneos con eliminatorias premian el buen fútbol.

Ver al Athletic de Bielsa atacando sin importar el factor campo y jugando con esa intensidad que mostró en los últimos 20 minutos, es algo digno de ser recordado.

Lo de las crónicas de Juan Carlos por cierto, es de escándalo, que manera de escribir.

Saludos.

Juan Carlos Latxaga dijo...

Gracias Gustavo. La verdad es que lo que ha hecho Bielsa con este equipo no lo esperábamos ni los Bielsistas más convencidos. Yo confíaba en una mejoría general, pero mucho más lenta y complicada. La evolución del equipo en medio año ha sido brutal y lo mejor es que en partidos como el de ayer se comprueba que los jugadores han interiorizado la idea hasta el punto de que son capaces de sobreponerse a todo. Este equipo hace unos años se hubiera rendido con el 2-1 y el empuje de los alemanes.
Qué verdad es que es más fácil ganar jugando bien, aunque a veces se pierda.