sábado, 10 de marzo de 2012

De los diablos rojos a los rojillos

Hora de despertar. El sueño de Old Trafford es de esos que te gustaría que no se acabaran nunca, pero el despertador acaba sonando siempre para devolvernos a la cruda realidad. Los red devils llegarán a Bilbao el próximo jueves, habrá tiempo para pensar en ellos. Ahora toca concentrarse en otro equipo que también viste camiseta roja. De diablos rojos a rojillos que, aunque el sobrenombre suene modesto y diminutivo, forman también un equipo muy duro de pelar. El Reyno de Navarra no tiene el glamour de Old Trafford, pero el viejo Sadar tiene poco que envidiar al campo inglés en cuanto a capacidad de intimidación y nivel sonoro. Mucho menos cuando acoge un derbi contra el Athletic, el rival a batir. En la primera vuelta los rojiblancos resolvieron en un abrir y cerrar de ojos antes del descanso, pero aquel 3-0 se antoja un tanto exagerado para lo que se pudo ver sobre el terreno de juego. Seguro que ahora las cosas serán muy distintas.
Ha llegado la hora de dejar de levitar. El Athletic tiene que volver a poner los pies en la tierra y concentrarse en un choque que se presenta importante para ir aclarando las cosas en la pelea por Europa, y cuando se habla de Europa nos referimos a la próxima Champions League, toda vez que el Athletic ya tiene en el bolsillo el pasaporte para la Europa League desde que llegó a la final de Copa.
Decía el viernes el capitán osasunista Patxi Puñal que por muy bien que lo esté haciendo el Athletic, Osasuna solo está a dos puntos en la clasificación. Esa es la cruda realidad de una Liga apretada, en la que de poco vale jugar al más alto nivel si no se es capaz de traducir el juego en puntos. Y en este sentido, el Athletic sigue pagando muy caro aquel inicio de Liga, cuando Bielsa estaba todavía probando las combinaciones que le ofrecía la plantilla. Aquellos cinco primeros partidos en los que los rojiblancos solo sumaron dos puntos, siguen pasando factura. Si se le suman los puntos que se fueron quedando por el camino por verdadera mala suerte, nos encontramos con la realidad que describía Puñal.
José Luis Mendilibar es de la misma opinión que su capitán. El técnico conoce al Athletic por dentro y sabe lo que esta ocurriendo ahora mismo en las entrañas del que siempre será su equipo aunque el ejercicio de la profesión le aleje puntualmente. Y Mendi sabe que ahora mismo los rojiblancos viven en un punto de ebullición que les hace temibles. Por eso descarta cualquier valoración sobre el posible cansancio u otros factores que pudieran tener incidencia en el partido. El de Zaldibar también es de los que piensa que el fútbol es un estado de ánimo y el del Athletic es ahora mismo inmejorable; por eso subraya que la mente es más importante que las piernas.
En el plazo de apenas cuatro días el Athletic pasa de interpretar el papel de aspirante a la gloria, al de favorito que tiene que demostrar su condición. Si el desplazamiento a Manchester fue algo así como una excursión al paraíso, el viaje al Reyno de Navarra tiene como fin de trayecto a un Osasuna deseoso de desempeñar el papel que interpretó el Athletic en Old Trafford, el del equipo dispuesto a todo para saltarse la jerarquía que señala el escalafón. Y, otra cosa no tendrán, pero a los rojillos les sobra corazón para poner en aprietos a cualquiera que visite su campo.
La motivación extra fue un arma importante para el Athletic ante un United que se sentía superior. Mantener esa motivación para enfrentarse a Osasuna es prácticamente imposible por razones obvias, pero seguro que Bielsa sabrá explotar el momento de euforia que disfrutan sus jugadores. Esta vez Llorente y Javi Martínez descansarán de inicio, y sus sitios los ocuparán Amorebieta y Toquero. En el caso del delantero, el técnico repite lo que ya hizo en la visita a Villareal. Y cambiando algún nombre, lo mismo se puede decir del cambio en el eje de la defensa. Cambios mínimos pero significativos, imprescindibles en cualquier caso desde una perspectiva global.
No hay tregua en el calendario. El Athletic juega un partido decisivo cada cuatro días. Iruñea es la siguiente estación. Es lo que tiene aspirar a todo, que no hay lugar para el respiro. El Athletic está volando muy alto este año y si no quiere que interrumpan su vuelo, no tiene otra que seguir batiendo las alas con toda la energía de la que sea capaz
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3 comentarios:

Gontzal dijo...

La verdad es que el carrusel de partidos es tal que parece difícil que el equipo no falle en ninguno. No sé, no veo más allá de un empate, más viendo las rotaciones que planea Bielsa, con Toquero arriba el equipo pierde mucho.

El año pasado estuve en Iruña viendo el partido, un auténtico truño que ganamos de forma milagrosa tirando dos veces a puerta en todo el partido. Ahí nació aquello del clasificación , amigo, recuerdo la frase como si fuese hoy, escuchada en la radio del coche mientras hacíamos cola en un atasco.

Un año después tenemos clasificación y juego. ¡Quién nos lo iba a decir!

Juan Carlos Latxaga dijo...

Sí señor, fue en ese partido después de una pregunta de Alberto Negro de Radio Euskadi. Jo que memoria Gontzal. ¡Cómo han cambiado las cosas!

Gustavo Avila dijo...

Llorente es el gol, Muni el distinto, Javi el incansable, De Marcos el polivalente, Amore el que da personalidad a la defensa, etc... Cada jugador es único e irremplazable... Sin embargo, para que el equipo se transforme en esa máquina perfecta de fútbol que se vio el jueves, se necesita que Iturraspe y Ander Herrera se conecten como lo hicieron ese día... Son ellos el último eslabón para conformar un todo.

El Osasuna y su presión asfixiante en el medio, me parecen una oportunidad interesante para calibrar la máquina.

Saludos y suerte mañana ;).