martes, 20 de marzo de 2012

Dos malas noticias en el mismo día

En cuestión de pocas horas el Athletic ha recibido dos malas noticias: jugará en Barcelona a las diez de la noche del sábado 31 de marzo y no podrá contar con Llorente mañana en el Calderón. Las dos noticias eran previsibles, así que no deben sorprender a nadie. Pero hay una diferencia entre ambas aunque las dos nos hablen de fútbol: una es consecuencia de una circunstancia relacionada íntimamente con el deporte, como lo es una lesión; la otra se ha generado en los despachos en los que se ha elegido la solución más fácil y que menos incomoda al más poderoso.
Vayamos por partes. Es cierto que en caso de colisión de intereses la UEFA otorga preferencia a la Champions League y no olvidemos que, en este caso, el asunto afecta también al Milan y al Shalke 04. El rival del Athletic recibe el sábado 24 al Bayer Leverkusen, cinco días antes del choque con los rojiblancos, y vuelve a jugar el domingo, día 1, en el campo del Hoffenheim. El Milan, rival del Barcelona, recibe al Catania a las seis de la tarde del domingo, día 1, por lo que los blaugranas dispondrán de un día más que los italianos para preparar la eliminatoria.
Concedamos que acompasar ocho partidos europeos y los intereses de televisiones y patrocinadores a los calendarios de nueve Federaciones puede resultar demasiado complicado.
Apliquemos pues el principio de subsidiariedad que rige en la Unión Europea que dispone que los problemas deben ser resueltos en el lugar donde se producen. Y aquí entra en juego la Liga de Fútbol Profesional, organizadora de los campeonatos antes llamados Primera y Segunda División, apodados ahora con alias bancario.
La LFP debió intervenir de oficio y fijar la fecha del Barcelona-Athletic con un criterio que primara los intereses deportivos de los dos equipos y salvaguardara la salud de los protagonistas. Que el Barcelona tiene preferencia para determinar la fecha es obvio, de acuerdo con la prelación de la Champions sobre la Europa League, pero la excepcionalidad de la situación debería estar en este caso por encima de la norma general, más teniendo en cuenta la existencia de una convención, o acuerdo tácito, que establece que entre dos partidos jugados por el mismo equipo debe transcurrir un mínimo de cuarenta y ocho horas. Reloj en mano, la solución no es sencilla. El domingo a las 12 del mediodía han pasado sesenta y un horas después del final del Shalke 04-Athletic, pero entre el final del partido del Camp Nou y el comienzo del Barcelona-Athletic solo hay cincuenta y seis horas. Es verdad que ese horario permite cumplir en ambos casos el mínimo de cuarenta y ocho horas antes citado, pero es mucho pedir que quien tiene preferencia renuncie a su propio descanso para favorecer el del rival. De ahí que hubiera resultado imprescindible la intervención de oficio de una instancia superior pero,conociendo al personal, eso sí que es mucho pedir.
En estos tiempos en los que los expertos en preparación física distinguen entre ciclos cortos y largos de recuperación, siendo los primeros de tres días y los segundos de cuatro o más, el Athletic se ve obligado a disputar un partido cuarenta y siete horas después de haber terminado el anterior, con la complicación añadida que suponen dos desplazamientos en avión. Además de un caso único del fútbol mundial, el rojiblanco se va a convertir en un caso digno de estudio científico.
La otra mala noticia, la de la ausencia de Llorente ante el Atlético de Madrid, habrá que tomarla como lo que es, un accidente de la competición, por mucha influencia negativa que ejerza sobre el rendimiento del Athletic. El delantero no se ha recuperado a tiempo y más vale cuidarlo para que esté a punto en compromisos más trascendentes que el del Calderón. Tampoco estará el sancionado Iraola, por lo que De Marcos volverá al lateral e Iñigo Pérez ocupará un sitio en el centro del campo, lo que le otorga una nueva oportunidad para reivindicarse.
llévame a Menéame Menéame mira lo que se habla en la blogosfera Technorati: Athletic lleva este post a los favoritos de Google GBookmarks: marcar

5 comentarios:

Josu O. dijo...

Esto se complica. Aupa mutilak karajo!

Gontzal dijo...

Bueno, una muestra más de quiénes son los que manejan RFEF y LFP a su antojo, de cómo ambas organizaciones están para servir sus intereses. Esta Liga es una castaña, no sólo son inalcanzables deportivamente por el desequilibrio presupuestario, disfrutan de arbitrajes de alfombra y cuando les perjudican mínimamente, ladran. Además de todo ello, ahora les consienten jugar contra equipos a los que no se da tiempo a recuperarse. Bien.

¿Qué pasaría si el Athletic va con un equipo de meritorios, el Barça gana sin oposición y el Madrid tropezase esa jornada? Quizás fuese el escenario deseado para que desde Madrid presionasen a Astiazaran por el atropello.

Es difícil de gestionar de acuerdo, el calendario está colapsado, vale, pero siempre llueve a gusto de los mismos.

Lo de Llorente me deja desconcertado, por los mensajes contradictorios y por el enfado de Bielsa. El problema se agrava,además, por la falta de alternativas, pero es mejor no forzar. Espero equivocarme, no veo nada claro lo de esta noche.

Juan Carlos Latxaga dijo...

Complicado, sí, pero así son las cosas cuando estás en tres competiciones.
Era muy complicado cuadrarlo todo y lo más fácil es hacerlo a gusto del poderoso. Siempre ha sido así y el Barcelona no es mejor que el Real Madrid en este aspecto, a pesar de que Guardiola haya intentado cambiarlo. Todavía no han perdido nada y hay que ver las cosas que se están diciendo entre la vieja y la nueva directiva

Xabier Zabalbide dijo...

Es una liga de despropositos, o mejor dicho la Liga de la Pandereta. pero siempre llueve a gusto de unos pocos...( es decir, de 2 ). Como forma de protesta apostaria por enviar a Barcelona al Bilbao Athletic, hacer acto de presencia en el campo y no disputar el partido.
Aupa Athletic !

Juan Carlos Latxaga dijo...

Está claro que la Liga es un despropósito pero no creo que la solución sea contestar con otro.