domingo, 5 de febrero de 2012

Por su mala cabeza

Ocho puntos lleva perdidos el Athletic en el tiempo de descuento. Si le sumamos que en Miranda dejó entreabierta una eliminatoria que debió quedar definitivamente cerrada, tenemos que concluir que este equipo tiene un problema serio que deberá resolver cuanto antes. Una cosa es ser fieles a una idea, lo que está muy bien y dice mucho de los valores del grupo, y otra es ser una cuadrilla de pardillos que va regalando puntos por ahí. Las abuelas suelen querer nietos que sean, sobre todo, sensatos. 'Ten un poco de juicio', les recomiendan en cuanto tienen edad para escuchar un consejo. Al Athletic no se le pide nada extraordinario; simplemente que sea juicioso y que aprenda a guardar lo que tanto cuesta conseguir, sin dilapidarlo con la alegría con que lo hace.
Al margen de la justicia del resultado, no es de recibo que los rojiblancos se dejaran dos puntos ante el Espanyol en el minuto 92, después del trabajo que habían realizado la hora y media anterior. No se puede ir por esta vida con esa magnificiencia insensata, al margen de que tampoco se puede andar por los campos de fútbol con esas botitas tan llamativas como poco eficaces. Doctores tiene la iglesia, y se supone que también le habrán echado un vistazo a este tema, que no es menor, pero tengo para mí que cuando los futbolistas se preocupaban más de la eficacia de las botas que de sus colorines, había menos resbalones en campos en bastante peor estado. Resbalón de Iturraspe en el área: gol del Rayo; resbalón de Javi Martínez en el área: gol del Espanyol. Y no han sido los únicos que hemos visto en los últimos tiempos.
Claro que no se puede culpar a las botas del fiasco del último partido. Hubo más cosas, por supuesto, en un encuentro jugado por los dos equipos, por decirlo de alguna manera, al revés. De salida, el Athletic evidenció una superioridad absoluta sobre un rival que no vio el balón. El Athletic llegaba con tanta facilidad, que estaba claro que era solo cuestión de tiempo que marcaran los de Bielsa. Apenas hubo que esperar veinticinco minutos para que De Marcos abriera la lata. Parecía que el Athletic se iba a llevar el partido con comodidad, pero fue marcar el gol y perder el control de la situación. El Espanyol se fue arriba y sus jugadores más pequeñitos empezaron a crear verdaderos problemas a una defensa más insegura que en anteriores ocasiones, hasta que llegó el empate en una jugada en la que Romaric se vio demasiado solo al borde del área, lo que le otorgó tiempo para componer la figura y soltar un trallazo duro y colocado. Espectacular.
Como espectacular fue el gol de Weiss, ya en el segundo tiempo, que adelantó al Espanyol en el marcador, cuando el Athletic, ya con Susaeta y Herrera en los sitios de David López e Iñigo Pérez, trataba de arreglar el lío en el que se había metido antes del descanso. Con otro portero, el de Weiss se catalogaría como un golazo por la escuadra con todas las de la ley. Con Iraizoz bajo los palos, la sospecha resulta inevitable. Estaba adelantado, pero no eso no quiere decir que mal colocado, según estaba discurriendo la jugada. Pero quedó la impresión de que en un remate desde esa distancia, el portero puede hacer algo más.
Quedó muy tocado el Athletic por ese gol, y dio entonces la impresión de que un Espanyol muy crecido, acabaría llevandose el partido. Pero queda dicho que el encuentro se estaba jugando al revés. Cuando peor lo estaban pasando los de Bielsa, Llorente y Javi Martínez le dieron la vuelta al marcador en dos jugadas bastante similares, más de asalto que de elaboración. Restaban veinte minutos, pero el mundo estaba del revés en San Mamés. El Athletic siguió atacando como si no hubiera un mañana y a punto estuvo de marcar un cuarto gol. No lo logró y hubiera sido el momento de detenerse un momento a recapacitar, recordar los precedentes y plantear los últimos minutos con un espíritu, digamos más utilitarista. Pero se ve que este equipo es muchas cosas menos juicioso y por su mala cabeza dejó escapar una victoria que tenía en las manos en el minuto noventa.
Es esta una reflexión obligada. No se trata de traicionar la esencia del espíritu que pretende inculcar Bielsa, porque se ha demostrado que, pese a todo, renta más beneficios que perjuicios, ni un canto al resultadismo. No se pide que el equipo se encierre en el área ni que los defensas de cuelguen del larguero; mucho menos que se recurra a trucos torticeros para matar el partido. Simplemente se pide un mínimo de sentido común para no dilapidar a última hora lo que tanto cuesta ganar. Es verdad que el Espanyol había hecho méritos para no salir derrotado de San Mamés, pero el marcador estaba ahí y el Athletic debió congelarlo en lugar de enredarse en un toma y daca que no le beneficiaba en absoluto.
Otro dato, más para la reflexión que para la estadística. En dos partidos en los que no ha jugado la pareja de centrales Javi Martínez-Amorebieta, el equipo cuasi imbatible de enero, ha encajado cinco goles y ha vuelto a los orígenes del periodo Bielsa, cuando el Athletic era un grupo capaz de lo mejor arriba y de lo peor atrás, un equipo de ida sin vuelta que provocaba escalofríos cada vez que perdía el balón. El Espanyol consiguió tres goles sin apenas rematar ni pisar área, pese a la sensación inquietante que provocaron siempre sus pequeños y habilidosos delanteros con sus movimientos a veinticinco metros de la portería de Iraizoz.
Lamentar las ocasiones falladas, la mala suerte o lo que pudo haber sido y no es, acaba cansando y, a la larga, pasando factura. El cambio que ha experimentado este equipo es uno de los más profundos de su larga historia. Su juego es una maravilla durante muchos minutos de cada partido y su actitud individual y de grupo despierta admiración. Por supuesto que hay que ser consecuentes con eso y mantener la apuesta con todas las consecuencias...y un matiz: esto es la Liga, no es Disneylandia.
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10 comentarios:

Gontzal dijo...

Coincido absolutamente una vez más.

Salí muy cabreado de San Mamés, mucho, como hacía tiempo, porque nos pegamos un tiro en el pie. Lo de las botas ya lo venimos comentando hace mucho, por eso joroba más.

Yo no quiero que el equipo juegue de otra forma, pero sí que no se hagan tonterías, que no se pierdan balones absurdos, como el que pierde David López antes del primer gol perico, o todos los balones que en ventaja y jugadas de ataque se perdieron ante la defensa del Espanyol.

Y vuelvo a Muniain. No me gusta nada lo que hace, se complica, intenta siempre el pase inverosimil, se empeña en hacer cosas difíciles. Por ahí no se llega a ser crack.

Afortunadamente, al equipo le quedan cosas por mejorar, por eso el proyecto es ilusionante.

Y una pequeña crítica a la afición. Estuvimos fríos, y no busquemos excusas en Siberia. Esta temporada no se está siendo justo desde la grada en lo que a arrope se refiere. Y si se quiere final, el martes hay que demostrarlo.

Juan Carlos Latxaga dijo...

Lo del público también me llamó la atención. Los restos de Herri Norte a su bola y sus historias que nada tienen que ver con el fútbol ni con el Athletic, y el resto como en la ópera y no lo digo por Aida.
Lo de Muniain creo que es algo pasajero, o eso espero, una trayectoria que suelen seguir casi todos los futbolistas al principio de sus carreras: debut espectacular, parón y regreso a su rendimiento normal. Habrá que tener paciencia.

Anónimo dijo...

Voy a transcribir un post que se escribió en los foros de AupaAthletic.com, aqui va:

..., campo rival antes que propio, más tiempo de posesión que en intentar recuperar, el reglamento como un recurso para que el juego sea mejor y no para tratar de obtener ventaja, y, en la medida que se pueda, participación de todas las líneas en el desarrollo del juego"

Este es el estilo Bielsa, te puede gustar más o menos pero no engaña a nadie y lo cumple a rajatabla.

Protagonismo antes que especulación : Si vamos perdiendo, atacamos, si vamos ganando, seguimos atacando.

Campo rival antes que propio : Porque así tendremos más cerca la portería contraria que la nuestra.

Más tiempo de posesión que en intentar recuperar : Cuanto más corra el equipo contrario detrás del balón más se cansarán ellos y menos nosotros, cuanto menos tengan el balón menos peligro ocasionarán.

El reglamento como un recurso para que el juego sea mejor y no para tratar de obtener ventaja : Si vamos ganando no nos tiramos al suelo, no perdemos tiempo, no provocamos la tarjeta para parar el partido, no nos vamos al córner a que corra el reloj, no montamos una tangana para que pase el tiempo.

Participación de todas las líneas en el desarrollo del juego : El central remata de cabeza, el delantero centro despeja el balón, el lateral derecho centra y el lateral izquierdo la remata.

¿Y qué ocurrió ayer? Que mientras íbamos ganando 3-2 aplicamos al pie de la letra el ideario de Bielsa: Protagonismo, campo rival, posesión, fair play y participación de todos. Y nos empataron.

Y todavía había que escuchar a muchos, y curiosamente algunos de ellos los más "Bielsistas" que no supimos jugar al fútbol, ni matar el partido. Que teníamos que haber perdido tiempo, echarnos atrás para defender, conformarnos con el resultado y meternos en el área.

En definitiva, que teníamos que haber renunciado a los principios de Bielsa. Pues no señores, a setas o a Rolex. O somos o no somos. Y somos. El Athletic, ni más ni menos.

Y eso de lo que pecamos ayer es exactamente lo que hicimos contra el Red Bull, contra el Slovan o, más que nunca, contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, considerado por muchos, el mejor partido de la temporada.

Cuando sale bien, somos los mejores, esto es lo que había que hacer siempre, no como antes, así no nos gana nadie, vamos ganando y damos una exhibición de fútbol, etc...

Se puede elegir entre tener unos principios y no tenerlos, se pueden criticar las ideas de uno y defender las de otro, compararlas, estudiarlas, repudiarlas,...pero cuando hablamos de los principios no se puede ser marxista (estos son mis principios, si no le gustan...tengo otros).

Eso es lo fácil y a los del Athletic nunca nos ha gustado lo fácil...si no ni siquiera seríamos del Athletic. Porque el Athletic, siempre ha sido, es y será un club con principios.

Al menos desde 1898.

Es decir, desde el principio. Al fin.

P.S1: Lo copie de aca, http://www.aupaathletic.com/foros/replicas.asp?idTema=5266854

P.S2: Al forero que lo escribió, ni una sola coma que agregar.

Juan Carlos Latxaga dijo...

Hola Anónimo.
Estoy completamente de acuerdo contigo en lo esencial. Ahora bien, creo que no hacer falta presionar con tres al portero rival en el minuto 92 para no traicionar el espíritu. Y tampoco hubiera estado mal que el equipo mantuviera la posesión de la pelota con más calma, sin fallar tantos pases por pura precipitación.

Gustavo Avila dijo...

Hola Juan Carlos

Por este tipo de situaciones es que frases ingeniosas como la que comentaste en estos días de Bonini: "un especialista puro es un idiota perfecto"... se convierten en un boomerang.

Creo que la vida de Bielsa sería más sencilla si reconociera sus errores en vez de intentar matizarlos con filosofía futbolística... además sus errores son pequeños.

Es cierto que el representa una escuela, un conjunto de ideas... y es por eso que se hace difícil criticarlo sin cuestionar el todo que él propone. Ahí existe un mecanismo de defensa en Bielsa que nunca lo comprendí y me gustaría que no lo tuviera.

Al margen de fanatismos, en el fútbol hay que ser prácticos, si pierdes muchos puntos de una forma específica, algo está fallando en tu propuesta teórica y llego la hora de revisar algunos detalles...

Más simple que eso, ni Bonini ;).

Abrazos.

Odriozola dijo...

No estoy de acuerdo contigo Latxaga. Y no estoy de acuerdo, por la simple razón de que los principios son los principios y no son negociables. Si les hubieran metido los goles 10 minutos antes diríamos que habría que defender desde el minuto 75, o 60, o 50, o..

Y además esta estrategia de ataque crea algo que es dificilísimo conseguir en cualquier actividad de la vida: UN ESPIRITU GANADOR.

Juan Carlos Latxaga dijo...

Odriozola, creo que en este caso la reducción al absurdo no sirve para contraargumentar. Yo no cuestiono los principios, ni quiero que se cambie la idea general, que me parece excelente por muchos motivos, entre ellos el que tú señalas de crear un espíritu ganador. Sólo pido que no perdamos puntos cuando el partido ya ha acabado. Ha ocurrido cinco veces, nos ha costado ocho puntos y dejar al rival que ya teníamos rematado, con un hilo de vida en toda una semifinal de Copa. No se trata de renunciar a nada, simplemente se trata de aplicar el sentido común en un momento determinado.
Como dice Gustavo en el fútbol también hay que ser prácticos por encima del fanatismo y si un problema se repite cinco veces, creo que no sobra una reflexión.
Aun a riesgo de ser acusado de resultadista, no podemos olvidar que el fin último que se persigue en un partido de fútbol es ganarlo.
Bielsa me parece un magnífico entrenador, no solo por los aspectos meramente futbolísticos, y espero que esté mucho tiempo con nosotros. Pero el don de la infalibilidad de momento solo se lo han dado al Papa. :-)

Odriozola dijo...

Juan Carlos Latxaga, me has contestado bien con lo de la reducción al absurdo. Y por lo que te he seguido no te acusaría de resultadista (que es una definición amable del ventajista).

He querido enfatizar lo del ESPIRITU GANADOR, como esa sensación que permite suponer que TODO es posible. Incluso con nuestra filosofía restrictiva. Y esa actitud ganadora, considero que no debiera ser negociable.

Me siento alejado de cualquier fanatismo ridículo y no pertenezco ni soy un 'bielsista' irredento. Que, dicho sea de paso, me parece tan majadero y fuera de lugar como ser 'clementista' o 'caparrosista'.

PD

Viendo el cabreo monumental surgido a partir del tercer gol del Espanyol tengo que decir que no deja de sorprenderme el fútbol y las emociones que levanta. Pero en tiempos de zozobra no hacer mudanza.

Scasi dijo...

Estoy bastante de acuerdo con los comentarios, Latxaga.....

Un tópico....

Hasta que el árbitro no pita el final, todo es partido.....

la concentración tiene que ser la misma tanto al principio como la final....

No nos podemos olvidar que tres de esos goles que se comentan son del Valencia, Barça y Español....tres equipos que no son moco de pavo.....
y que lo siguen intentando hasta el final, al igual que el Athletic....y que han acertado (en una mezcla de errores propios con aciertos rivales).....

Yo creo que mucha gente de la que adulaba a Bielsa tras su llegada era por ese tipo de fútbol de ataque total hasta el final.....
por lo tanto, habría que estar contento aunque el resultado al final no fuera todo lo bueno que se esperara.....

Yo también creo que a veces habría que ser más práctico, pero es comlicado, y todo ello va unido a la calidad global de los jugadores....dominar más los tempos de los partidos...pero es algo complicado....

De todas formas, sería conveniente tener en cuenta que la forma de defender del equipo con Bielsa, con esos marcjaes individuales y mixtos en las distintas zonas del campo provocan esa descompensación como bloque cuando algún jugador pierde el sitio y como consecuencia la marca de su par....
Y sobre todo en minutos finales cuando el cansancio hace mella en los jugadores....menos fuerzas y menor claridad de ideas....

La jugada anterior al tercer gol del Espanyol, con ese pase largo de Aurtenetxe por banda izquierda, la llegada de Susaeta desde banda derecha a la presión, junto a Muniain y toquero (que eran según la zona que ocupan los que tenían que ir a ese balón, incluso uno era suficiente) provoca que pierda su sitio para la posterior jugada, llegando el balón a Didac, que avanza sin la oposición de su par (Susaeta), con San José escorado hacia banda derecha, y con Uche intentando llegar desde banda izquierda Aurtenetxe, tarde, con el consiguente pase y resbalón de Javi.....

Una concatenación de situaciones de partido mal interpretadas por los propios jugadores.....

Junto a ello volver a hacer hincapié en que no se tiran apenas fueras de juego....
Por esa defensa con libre....
en este caso Javi con no retrasarse con Albín y tirar línea habría sido suficiente.....

Pero con este estilo la línea no se realiza....

Todo tiene sus pros y sus contras...y en este caso fue contra.....

Juan Carlos Latxaga dijo...

Scasi, en esas situaciones, creo que ya no se trata de trabajo de entrenador, de estilo, ni de ideario; es cosa de los que están en el campo poner un poco de orden y darse cuenta de lo que tienen que hacer en los últimos instantes. Ese gesto que suelen hacer tantas veces los entrenadores: ¡jugar con cabeza!