domingo, 1 de abril de 2012

Elogio de la mentira

Le tomo prestado el título a Ignacio Mendiola para resumir lo que fue el partido que disputó el Athletic en el Camp Nou. Asombra oir y leer los ditirambos que han dedicado algunos cronistas al Barcelona por el sucedáneo que se vio la noche del sábado. Empalagan también los halagos de Guardiola al fútbol y a la actitud del Athletic. Su homenaje a los valores de la deportividad hubieran resultado mucho más creíbles si hubiera accedido a jugar el partido a las doce del mediodía del domingo. Con ese simple gesto hubiera sido mil veces más sincero y leal que con la serie de palabras vacuas que pronunció después de ganar tres puntos ante un rival disminuido.
El choque entre el Barcelona y el Athletic fue una gran mentira desde el momento mismo en el que se programó en la fecha y hora en el que se jugó. No se trata ahora de buscar culpables, porque todo el mundo saben dónde se encuentran. Se trata simplemente de recordar las circunstancias que rodearon el partido como ejercico previo a cualquier análisis mínimamente coherente.
El Athletic arrancó el partido con cuatro suplentes y una acumulación de esfuerzo en los cuerpos de los jugadores que condicionaba severamente su rendimiento. Sin Amorebieta, Herrera, Muniain y Llorente, Bielsa recompuso una alineación irreconocible que rindió al nivel de su identidad perdida. El Barcelona, que solo renunció a Xavi y a Cesc, salió prácticamente con toda su artillería pesada y puso cerco a la portería de Iraizoz desde el primer minuto. Tampoco lo tenia tan complicado para hacerlo. Sumó a su calidad natural las limitaciones del rival.
Los rojiblancos tuvieron que sufrir sin balón, obligados a defenderse prácticamente sin opción a una salida coherente con la pelota a ras de césped. Javi Martínez y Ekiza agigantaron sus figuras hasta el extremo, lo que constituye una excelente noticia en sí misma, sobre todo por la recuperación para la causa de un Ekiza que brilló el año pasado pero que estaba deambulando sin pena ni gloria durante el presente curso. Messi puede dar fe de esa recuperación.
El Barcelona lo tuvo muy fácil sobre el papel, pero tardó cuarenta minutos en abrir el marcador, dicen algunos que gracias a una brillante jugada de Iniesta, cuando en realidad el origen de esa jugada estuvo en una pérdida tonta de balón de Ibai Gómez en el centro del campo. Que Ibai necesita todavía adaptarse a la velocidad de ejecución de la máxima categoría queda patente en acciones como la que costó ese gol.
La afición rojiblanca hubiera comprendido que Bielsa renunciara a disputar el partido en las condiciones en la que le obligaban a hacerlo. Por eso puede ser objeto de discusión que decidiera dar entrada tras el descanso a Herrera y a Muniain y minutos más tarde a Llorente. Su empeño en ir a por el partido honra al técnico argentino, aunque su gesto rozó lo quijotesco.
Mateu Lahoz, ese fraude, ya se encargó de alfombrar mejor aún el camino del Barcelona nada más comenzar el segundo tiempo, señalando penalti en una acción que no hubiera pitado de producirse en el centro del campo, según su afamado criterio, ni, mucho me temo, de ocurrir en el otro área.
Fue una derrota anunciada, así que el aficionado rojiblanco ya la había descontado en sus cálculos. La peculiar organización de la Liga española, esa que dicen que es la mejor del mundo, propicia un constante desequilibrio que indigna y aburre. Pero es lo que hay y no parece que haya modo de revertir la situación a corto o medio plazo. Así que más vale que nos quedemos con los aspectos positivos. Por ejemplo, la solvente actuación de Iraizoz, la vergüenza profesional que exhibieron los leones pese a todo y un marcador final que, aunque negativo, cabe considerar asumible.
Y por encima de todo, quedémonos con que el partido constituyó un excelente ensayo general con todo de cara a la final del próximo mes de mayo. Seguro que entonces las cosas no serán como fueron en el Camp Nou, ni mucho menos. Mejor que hacer el elogio de la mentira, es mirar a los ojos a la verdad. Poco más se puede decir después del simulacro que presenciamos la noche del sábado.
llévame a Menéame Menéame mira lo que se habla en la blogosfera Technorati: Athletic lleva este post a los favoritos de Google GBookmarks: marcar

6 comentarios:

Josu O. dijo...

Es que esta Liga a dos es cansina a más no poder.

Que a estas alturas el tercero no tenga nada que hacer, que los más favorecidos por las decisiones arbitrales y federativas estén todo el día llorando, que en los medios no se hable más que de los que les sobra minutaje, que las "estrellas" del balón agiten sus brazos en fragante desconsideración hacia el árbitro y que NUNCA se castigue con tarjeta, los precios desorbitados los horarios incomprensiles, las deudas al fisco sin ningún castigo...

Porque somos del Athletic sino ya le habían dado a esta m.... de Liga.

Estaría bien pedir el ingreso en la Scottish League o así ;-)

ander dijo...

ASCO. No se me ocurre otra palabra.

Al final van a tener razón los que plantean ir con el BA a Bernabeú y Camp Nou.

michelle dijo...

Juancar, no crees que con otra directiva los acontecimientos hubiesen sido diferentes? me estoy refiriendo claro esta a muchos años atras.

Gontzal dijo...

Esto está montado como está montado, lo del horario fue un atropello que se redondeó con la designación de un inútil como Mateu, el cobarde que han encumbrado algunos medios para convertirlo en una caricatura de si mismo.

Nadie me quitará la sensación de que el Athletic le hubiese complicado mucho las cosas al equipo entrenado por el de los halagos sospechosos de mediar el enfrentamiento en otras fechas.

A lo nuestro. El jueves toca disfrutar. Y el domingo, a resucitar contra el Sevilla.

Juan Carlos Latxaga dijo...

Josu O.Yo apostaría por la Eredivisie. Los holandeses siempre me han parecido más divertidos y podríamos ir en coche a ver los partidos.
Ander. De atropellos está llena la historia del fútbol, aquí y en todas partes, aunque lo de aquí es para nota.
Michelle. No creo. Recuerda la final de los 'once aldeanos'. Se jugó en Chamartín por la bilbainada de Enrique Guzmán, pero el bajito de Ferrol había elegido el Manzanares. En cualquier caso en Madrid y contra el Real Madrid.
Gontzal. Yo también creo que en otras condiciones hubiera habido partido. Ellos se lo perdieron.

michelle dijo...

Sinceramente creo que como minimo se debería haber levantado algo la voz. También por parte del entrenador.
La ligue 1 juancar, queda más cerca y se podría competir de cine. Televisivamente no perderiamos casi nada en ingresos.