miércoles, 11 de abril de 2012

El Athletic acaba empatando un partido
que debió ganar y pudo perder

Hay partidos bonitos, partidos emocionantes, partidos desagradables, partidos aburridos y partidos desesperantes. A esta última modalidad correspondió el que jugó el Athletic en Granada. El punto sumado a última hora alivia un tanto el mal cuerpo que estaba dejando a la afición rojiblanca una derrota absurda, pero no sirve de consuelo, al contrario, refuerza la sensación de que los rojiblancos se dejaron en Los Cármenes una victoria que se empeñaron en rechazar por su mala cabeza.
Pocas veces este año se ha visto fallar tanto a los rojiblancos en todas las suertes del juego. Para empezar, su puesta en escena no se correspondió ni de lejos con la intensidad a la que nos tenían acostumbrados. Los de Bielsa saltaron al terreno de juego con las manos en los bolsillos. Tardaron un minuto en darse cuenta de su error. Un despeje defectuoso de Javi Martínez dio origen a la jugada del primer gol del Granada, un remate de Mikel Rico rechazado por Iraizoz al corazón del área, donde Romero empaló un remate espectacular, tal vez algo afortunado.
El equipo andaluz se vio de pronto en un escenario que no había previsto ni en sus mejores sueños. Con ventaja en el marcador los de Abel pudieron dedicarse a hacer lo que mejor saben: esperar, destruir y buscar alguna contra apoyados en dos delanteros con una buena punta de velocidad que saben aprovechar la precisión de los servicios de sus compañeros del centro del campo.
Poco más se puede esperar de este equipo dentro del Reglamento. Fuera, tiene un amplio repertorio de pérdidas de tiempo, simulaciones y toda suerte de artes de eso que eufemísticamente algunos conocen como el otro fútbol. Ya dieron un recital en San Mamés en la primera vuelta, así que es lógico esperar que se esmeren mucho más cuando actúan ante un público entregado y de aplauso fácil.
El Athletic tardó unos diez minutos en comprender el guión del partido. Cuando lo entendió se hizo con las riendas del juego y asumió el protagonismo, como le gusta a su entrenador. Favorecidos por el repliegue del rival, Iraola y Aurtenetxe ocuparon pronto posiciones avanzadas en las bandas para apoyar la creación de Herrera y Muniain. A Susaeta le tocó en suerte Siqueira, un buen jugador que supo pararle la mayoría de las veces.
Pese a la salida en falso y el gol en contra, el desarrollo el partido invitaba al optimismo en el bando del Athletic. No es que menudearan las ocasiones ante la porteria contraria, pero el equipo llegaba con relativa facilidad y parecía que sería cuestión de tiempo reestablecer el orden en el campo y en el marcador. Cuando Undiano señaló penalti y expulsó a Romero por derribar a Iraola en el área pequeña pareció que por fin llegaba ese momento. Apenas quedaban cinco minutos para el descanso y el escenario parecía cambiar con la rapidez con que lo hacen en un vodevil. Pero, ¡ay amigo!, la de los penaltis y el Athletic es una historia de amor no correspondido. Desde los once metros Llorente envió el balón a los jardines del Generalife ratificando dos cosas: que el Athletic estaba en modo desesperante y que urge una terapia de grupo en Lezama para arreglar esto de los penaltis, que ya parece algo relacionado con algún trauma infantil no superado.
Con uno menos y ventaja en el marcador, Abel debió sentirse como Boabdil cuando Isabel la Católica se asomó a las murallas nazaríes sin ducharse durante meses. El Granada se encastilló en torno a su portería dispuesto a defender la ventaja por todos los medios. Ni siquiera hubiera tenido tiempo de pensar en nada el técnico local si nada más empezar el segundo tiempo, Muniain acaba como un futbolista profesional una contra que le dejó solo ante Julio César. Pero prefirió terminar como un niño, queriendo llevarse la gloria del gol y la pelota, cuando a su izquierda Ibai y Llorente esperaban el pase con toda la portería ante ellos y el portero vencido hacia un costado.
Fue una más de una tarde especialmente desafortunada de todo el equipo en general y de Muniain en particular, aunque en su descargo hay que decir que no se borró nunca, pese a que a veces hubiera sido mejor que no apareciera tanto.
El Athletic ya había malgastado dos balas de plata y los dos técnicos sus primeros cambios. Bielsa quitó a Aurtenetxe para dar entrada a Ibai y Abel retiró a Uche para meter un defensa más. No hacen falta más explicaciones rspecto a las intenciones de cada uno.
Es verdad que los leones pusieron cerco al área rival y que el Granada no tuvo empacho en defender con los nueve jugadores de campo que le quedaban. El décimo, el portero, también tuvo una participación activa en la defensa del fortín: se lesionó tres veces. La última requirió un aparatoso vendaje en el muslo de su pierna derecha, que le llevó al masajista bastante más tiempo que una consulta en la privada. Curiosamente, con esa pierna derecha sacó el portero de inmediato el balón de puerta con una potencia, una dirección y un estilo impropios de un ciudadano que segundos antes parecía condenado a las muletas de por vida. En fin. El otro fútbol.
Toda la picardía que tuvieron los granadinos le faltó a Ibai cuando le dio el balón amablemente a Martins después de que Undiano señalara una falta de De Marcos al borde del área rival. El portugués sacó rápido sobre un Geijo completamente solo en el círculo central porque todo el Athletic estaba volcado sobre la portería contraria... y sin papel.
Geijo no falló como antes había hecho Muniain y a falta de un cuarto de hora para acabar, el Granada veía los tres puntos en su casillero y la permanencia en el bolsillo. Si ya era increíble que el Athletic pudiera perder ese partido, hacerlo por dos goles de ventaja era como para ponerse a comer cerillas. Bielsa, que ya tenía en el campo a Toquero, sacó de inmediato a Gabilondo y hubiera llamado a Rojo y a Arieta si le hubieran dejado.
Con Los Cármenes haciendo la ola, los recogepelotas silbando melodías y el Athletic en aquel plan, todo parecía perdido. Pero, lo que son las cosas, de pronto a Ibai y a Susaeta les dio por centrar como saben y no como lo estuvieron haciendo toda la tarde, los balones empezaron a llegar al área pequeña con ventaja para el compañero y Llorente acortó distancias. Los dedos se les hicieron huéspedes a los locales y la fiesta dio paso al crujir de dientes. Siete minutos después Susaeta certificó un gol que muy bien se lo podía haber adjudicado Llorente porque dio la impresión de que el portero sacó el balón de dentro. En el último suspiro Toquero envió una chilena al larguero. Hubiera sido demasiado, aunque tal vez no tanto, visto lo que ocurrió durante los noventa minutos.
El empate no sirve para nada a efectos clasificatorios, aunque el hecho de no perder dice mucho del carácter de un equipo que podrá jugar mejor o peor, estar más o menos inspirado, bailar con las musas o hacer el panoli, pero que nunca se rinde y no renuncia a nada hasta el último minuto. Eso fue lo mejor del Athletic. Todo lo demás habrá que tomarlo como una de esas tardes surrealistas que suelen darse de tanto en tanto a lo largo de una temporada.
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11 comentarios:

michelle dijo...

El equipo continua mostrando dosis de inmadurez en determinados partidos, recuerdo el del betis. Hasta cierto punto es normal, aunque hoy bielsa no ha sabido contrarestarlo a tiempo.
Lo mejor la vuelta de gabilondo juancar. Ves complicada su continuidad cara a la próxima campaña????

Juan Carlos Latxaga dijo...

Creo recordar que ya se ha publicado por ahí que no seguirá. La verdad es que es un buen futbolista pero no sé si con la suficiente intensidad como para que Bielsa confíe en él

Gontzal dijo...

Buen resumen JC. Poco que añadir a lo que has escrito.

Un detalle más sobre Muniain: el nuevo conato que tuvo, la agresión que pillaron las cámaras del Plus y que, afortunadamente, Undiano no vio. Es reincidente, con demasiada frecuencia, y le está salvando la suerte, que los colegiados no le vean. Lejos de corregirlo va a peor. Lo de la jugada del gol fallado, impresentable, una actitud propia de Cristiano Ronaldo. No le veo centrado a este chaval.

Lo de Gabilondo... le veo de vuelta ya, y no tiene carácter para jugar en banda con los requisitos necesarios para Bielsa. Que no haya jugado ni un minuto desde el Parque de los Príncipes cuando empezó como titular, lo dice todo.

Y lo de los despejes de Iraizoz... como el día de la marmota.

Odriozola dijo...

Hola.

Porqué no disfrutamos de lo bueno ?.. de este Athltic Porqué tanto masoquismo y mala leche ?..

He disfrutado unas cuantas semanas viendo los partidos por TV, bien sólo o en grupo familiar o con amigos cercanos. Una delicia ver a este Athletic. Si, también cuando el Sporting y por supuesto cuando el Manchester. Ver aquí, ayer, el partido del Athletic en un bar con mucha gente, una experiencia horrible.

Ya lo sabia pero me había deascostumbardo. Insultos en voz alta. hirientes, despreciativos cuando no gravísioms a Iraizoz, a Muñain, a Bielsa, a Aurtenetxe, a Urrutia y al 'sursum corda'. De jóvenes y de viejos. Sobre todo de estos últimos. Pobre gente. La mejor afición del mundo ?.. y una mierda. Y encima tengo mis dudas que la mayoría de los que estaban a mi lado supiesen algo de la mecánica y de la geometría que envuelve al fútbol.

Seré raro, pero sólo por ver remontar un 2-0 me dí por satisfecho. No abandonar y luchar hasta el final sin defender el 2-2 y salir con la cabeza alta. Quiero disfrutar y no amargarme. sobre todo cuando no hay motivo. Sí, seré raro.

Juan Carlos Latxaga dijo...

Mejor que cambies de bar Odriozola. Tienes razón, son momentos para disfrutar, por eso da más rabia ver sufrir al equipo cuando en condiciones normales tenía que haber ganado con facilidad a un rival inferior. Lo mejor fue la remontada, el orgullo de no darse por vencidos a pesar de tanto fallo

Aitor Larrucea dijo...

Si algo le tenemos que agradecer a Bielsa, es que este Athletic además de manejar el balón, nunca baja los brazos, aunque ese todos al ataque!!! haga que el contrario pueda aprovechar una contra como ayer en el 2-0. Pero, nunca me aburro con este Athletic.
Eso sí, tanto video, tanto video,... y Muniain ¿donde está mirando cuando los visionan? Porque, supongo que ya ha habido tiempo para enseñarle que hay que bajar las revoluciones para evitar tarjetas tontas, y que de vez en cuando, está bien mirar a los lados para saber donde están tus compañeros.
Por lo demás, me doy por satisfecho con el puntito.

Odriozola dijo...

Creo, lamentablemente, JCL que no es una cuestión de bar. Lamentablemente.

Respecto a los reproches a Muñain, bueno, son acertados asi en 'modo laboratorio'. ¿ Qué pasa por la cabeza de un deportista con 170 pulsaciones que ve el gol al alcance la mano ?.. Sólo egoismo ?.. me parece un simplismo. O acaso Cristiano Ronaldo no hace lo mismo ?.. Que quiero decir ?.. pues que probablemente la cosa sea mucho mas complicada que enseñar o dejar de enseñar un video, tal como se ha sugerido en otro comentario. Y, en sentido contrario, se soluciona sólo con vídeos el comportamiento del amigo Pepe y sus agresiones.

Aitor Larrucea dijo...

El visionado de videos es para la tarjeta roja que pudo haber visto en la patada que dió sin balón en juego.... esa sangre caliente... y en cuanto al gol que ve al alcance de la mano, van unas cuantas así este año. Y con ello, no estoy diciendo que sea malo el chaval, eh, sino que hay cosas a corregir.

Josu O. dijo...

De mayor quiero escribir como tu. Je,je

Gran resumen.

Una pena los puntos perdidos, y van... ¿doce?

Pero este es Athletic de siempre ¿no? Perder con el Granada y ganarle al Real Madrid ;-)

Gustavo Avila dijo...

La misma piedra... Los equipos pequeños se pueden tutear con el Athletic, por la falta de contención en el medio.

Jugar sin contención en el medio y sin un jugador que sepa administrar los tiempos, es darle ventaja al contrario si se desea jugar a un bajo ritmo, que fue lo que sentí le pidió el cuerpo técnico a los jugadores.

Soluciones hay, pero caemos en dar opiniones de técnico, como por ejemplo un doble pivote o hasta un triángulo de presión alta en algunos partidos.

Ahora bien, cuando el Athletic sube el ritmo o se enfoca porque el contrario es un reto, se produce el efecto cascada, de ataque tras ataque, que es tan lindo de ver.

Cuestión de equilibrio y regularidad.

Saludos.

Scasi dijo...

La verdad es que fue un mal partido del Athletic en líneas generales....

Fallos en entregas, pases errados en cercanías del área contraria, centros sin ningún tipo de malicia....

Aún así se rascó un punto al final.

Reconocer el mérito del Granada de meter un gol con 10, y tener dos ocasiones bastante claras para lograr el otro más.....
aunque por momentos se metió demasiado atrás, favoreciendo los centros en busca Llorente, que era casi la única vía del Athletic...

ganar cualquier partido para el Athletic es un sufrimiento si no se adelanta con 2 goles....porque defensivamente cada vez es más fácil llegarle.....

Hay una cosa curiosa, generalmente en los inicios y finales de partido es cuando más daño le hacen (aunque no le metan goles), pero le generan ocasiones....