martes, 24 de abril de 2012

Argumentos para un debate agotado

El Athletic jugó el domingo en Santander su partido número 56 de la temporada. Con toda seguridad todavía le quedan por disputar cuatro de Liga, la final de Copa y la vuelta de las semifinales de la UEL. Seis más que serán siete si supera al Sporting y se planta en la final europea, lo que haría un total de 63 partidos disputados desde aquel 18 de agosto de 2011 en el que recibió al Trabzonsport en San Mamés.
El método de trabajo de Marcelo Bielsa, contando con un reducido número de jugadores, causó primero sorpresa, alimentó dudas después y acabó generando un debate que a estas alturas debería estar agotado por la fuerza de los hechos, pero que se reaviva cada vez que el equipo baja en su rendimiento.
La víspera del partido de Santander, cuarenta y ocho horas después de que el Athletic jugara en Lisboa su partido más flojo de la competición europea, Bielsa centró el debate y planteó sus argumentos en los siguientes términos:
Cuando un jugador llega tarde, lo hace porque le falta potencia y está cansado. O puede llegar tarde porque no estaba atento y no reacciona, o reacciona fuera de tiempo. También puede llegar tarde porque no leyó la jugada y elabora una respuesta equivocada. Los cansancios son a veces mentales, a veces físicos y a veces de coordinación. Pero nosotros estamos condenados a que cualquier merma del equipo sea de origen físico porque así lo han deseado los observadores externos. Cuando dejan de jugar los habituales y el equipo no produce buenas actuaciones, el motivo es porque la plantilla es corta y los jugadores que sustituyen a los habituales no están a la misma altura que los que juegan siempre. Y cuando juegan los que juegan siempre y la actuación no es satisfactoria, el motivo es que están cansados. Esa lógica sobre la que se mueven quienes interpretan nuestro juego ya la tengo asumida, pero no porque se repita quiere decir que sea cierta
Su exposición se incluirá sin duda en uno de esos numerosos archivos que recogen retazos del pensamiento del técnico a través de sus frases, a falta de una entrevista en profundidad en la que expresara sus ideas de una manera ordenada. Bielsa se muestra resignado ante la fuerza de los hechos, que no son otros que la insistencia de los que él define como 'observadores externos' en criticar su método al margen de los resultados que obtenga.
No es baladí la clasificación que hace el técnico de los motivos por los que un jugador no llega a un balón. Puede ser por cansancio físico, evidentemente, pero también porque no ha estado atento o porque no ha comprendido el desarrollo de la jugada. Cualquiera de las tres razones puede ser perfectamente válida; elegir siempre el cansancio como motivo del fallo suena demasiado simplista.
Bielsa no hace otra cosa que confirmar que en el entorno del Athletic las cosas funcionan como en cualquier otro equipo. Si el equipo juega mal con suplentes, el problema es la limitación de la plantilla; si juega mal con los titulares, el cansancio tiene la culpa. El de Rosario se ahorró otras combinaciones que sin duda no ignora: si el equipo juega mal con los suplentes, debía haber jugado con los titulares sin menospreciar al rival; si juega mal con los titulares, debió recurrir a la rotación para dotar de frescura al grupo. El argentino lo hubiera podido resumir con la letra de una copla en castellano peninsular: 'Ni contigo ni sin tí tienen mis males remedio'. Claro que no suele estar para coplas ese prototipo de polemista cuya razón de ser se resume en un 'de qué se habla, que me opongo'.
En Lisboa el Athletic se complicó el partido por sus propios errores. Los constantes fallos en la entrega de casi todos los jugadores acabaron descentrando al equipo. Cuesta aceptar que fallar un pase de tres metros obedezca al cansancio, de la misma forma que no se entiende cómo es posible entregar el balón al rival en un saque de banda no una, sino cuatro veces. Si se tratara de cansancio estaríamos hablando de unos límites próximos a la ausencia de oxígeno en el cerebro como origen del estado de confusión de los protagonistas de semejantes despropósitos, lo que sonaría exagerado hasta a los más críticos con los métodos del técnico argentino.
Algo semejante ocurrió el domingo en Santander, sobre todo en la segunda parte, cuando el equipo fue cediendo protagonismo y balón al rival después haberlo tenido completamente sometido hasta el descanso. De nuevo la imprecisión en el manejo de la pelota acabó metiendo en problemas a un Athletic que debió resolver el partido en la primera parte.
A la vista de sus últimas actuaciones es evidente que el Athletic no es el equipo brillante de hace un mes. Los leones que han ganado tres de sus últimos partidos por 1-0 no son aquellos que asombraron a toda Europa avasallando al Manchester United y al Schalke 04. Tampoco Bielsa es en los últimos partidos el técnico que enviaba a sus hombres a la carga una y otra vez. En los últimos partidos ha maniobrado sacando del banquillo a San José y Ekiza para reforzar la contención con el marcador a favor.
No se puede exigir que las piernas de los futbolistas mantengan la misma frescura después de 56 partidos de competición y nadie garantiza que más cambios hubieran preservado esa frescura hasta el punto de hacerla apreciable a estas alturas. Como, por otra parte, nadie asegura que introduciendo esos cambios en determinados partidos el Athletic estaría en semifinales de UEL, en la final de Copa y luchando por un puesto europeo en la Liga.
Las rotaciones fueron en su día una aportación de aquellos técnicos que tienen a sus órdenes plantillas para confeccionar dos equipos titulares sin merma de su rendimiento. No es lo mismo rotar la plantilla del Barcelona, el Real Madrid, el Valencia o el Atlético que hacerlo con la del Athletic. Osasuna o Espanyol. Y aún así, el periodismo ha acuñado el término 'virus FIFA' para resumir los estragos que causan incluso en esas plantillas las jornadas internacionales.
Es obvio que el Athletic está más cansado ahora que en noviembre, cuando abundaban los imitadores de Nostradamos que fijaban el fin del mundo para los rojiblancos coincidiendo con el final de la primera vuelta. Pasó la Navidad y lejos que caer exhaustos, los leones han venido jugando dos partidos a la semana desde enero hasta ahora mismo, solventando con éxito, y hasta con brillantez, la mayoría de los compromisos.
Lo normal es que el equipo llegue justo de reservas al final del curso. Pero lo que verdaderamente importa es si conserva más o menos reservas que sus rivales. Y hasta la fecha ningún equipo le ha ganado al Athletic por su superioridad física. Al contrario, han sido varios los que han tenido que capitular en los últimos minutos ante la pujanza de los leones.
Seguir manteniendo este debate cuando apenas queda un mes de competición demuestra solo la contumacia de quienes lo alimentan. A estas alturas pocas cosas le quedan por demostrar a Bielsa para probar la eficacia de su método. Sean cuales sean los resultados finales, el camino debe ser considerado tan importante como la meta y el Athletic lo ha recorrido como si se tratara del más espectacular de los desfiles.
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6 comentarios:

Odriozola dijo...

Amen.

Y otra cosa. Es extraordinario y un lujo poder tener a un DT que sabe expresarse con esa claridad y riqueza de exposición. Pone en evidencia los lugares comunes descriptivos habidos hasta la fecha. O sea, a la mayoría de los periodistas deportivos (y muchos no deportivos). Véase y escúchese algunos programas nocturnos de TV's locales.

Gontzal dijo...

Lo manifestado por Bielsa se vio en el Alvalade en el primer gol del Sporting. Susaeta no va al balón por un despiste, por un fallo, por no leer la jugada. Sea el origen la falta de coordinación o el cansancio mental, no fue un problema de que otro corra más, de que te ganen en intensidad en una disputa.

Contra el Racing el equipo acabó bien, sin necesitar hacer grandes esfuerzos. Al igual que en Lisboa, los problemas surgen de las malas entregas, que puede que se deban a la falta de frescura, pero más mental que física. Los pases en corto mal dados, como los de Iraola en Lisboa, o algunos de la segunda mitad en el Sardinero, dificilmente se pueden achacar a la ausencia de oxígeno en los pulmones. Intervienen más otros factores.

La sensación que tengo es que muchos de los opinadores, que llevan desde diciembre hablando de a ver cómo llega el equipo a mayo, estará fundido pretenden darse la razón a si mismos, y siempre que el Athletic no logra algo positivo es por problemas de caja.

Sin embargo, contra Osasuna, contra Atlético de MAdrid, contra Sevilla, recientemente contra el Granada, el equipo ha acabado los partidos físicamente mejor que sus rivales.

A mi solo me queda felicitar al cuerpo técnico porque a estas alturas, con récord de encuentros, el equipo sigue compitiendo a buen nivel y no han existido lesiones de tipo muscular, un hecho que avala por si solo la preparación física del grupo.

Aitor O. dijo...

Chapeau.
Lo que no son otra cosa que despistes y faltas de concentración impropias de un jugador de primera división, en el Athletic se perdonan o se achacan al cansancio físico. Bielsa afirmó que cualquier equipo que pretenda ganar títulos tiene que aprender a convivir con la asfixia. El Barca que gano los 6 titulos en un año, llegó a la final de la Champions tras no haber ganado ninguno de los partidos a su rival de semifinales y marcando un gol en el minuto 95 (el famoso gol de Iniesta). Cualquiera de los equipos que han hecho grandes temporadas a nivel internacional ha de saber convivir con crisis, lesiones, partidos en los que lo daban por muerto en el minuto 89, fases de juego escaso o incluso rachas de mala suerte, pero siempre demuestra mas determinación que los rivales. Es lo que hizo no tirar los brazos al Barca en Stamford Bridge o al United en la final de la Champions del 99 contra el Bayern.
Que este pensamiento lo asuma el Athletic nos supone la garantía de que el grado de exigencia se eleva, y que se acabaron los acomodamientos y las resignaciones.

Gustavo Avila dijo...

Existía por parte de la masa social un paternalismo totalmente comprensible al principio... Los cambios no son fáciles de asimilar.

Con respecto al debate, lo que el Athletic necesita no son recambios, sino variantes.

Siendo seguidor de la trayectoria de Bielsa -no bielsista- y sin ánimo de vender la motocicleta, que ya está más que vendida, hasta ahora solo han visto una de las variantes de Bielsa, el juego de bandas con extremos y un delantero centro de referencia, sin embargo en chile, Bielsa implemento un juego distinto, más parecido al Barça, que se basaba en triangulaciones entre interiores, extremos y un falso nueve...

Creo que el Athletic no puede realizar esa variante, ya que solo cuenta con Muniain y les faltaría un jugador como Griezmann para lograrlo(no digo que sea él específicamente).

Solo son datos, que me hacen pensar que con una inversión bien realizada, el Athletic podría ser -sorprendentemente- aún más desequilibrante y no tan dependiente del nivel de un jugador.

Saludos

michelle dijo...

GONTZAL, difiero contigo. La mayoría de los partidos de la segunda vuelta SI han mostrado una inferioridad fisica respecto a los rivales: valencia, osasuna, malaga, real sociedad, mirandes en la ida, lokomotiv, espanyol, etc... todos esos partidos se escapan por ahí, o se ganan de auténtico milagro, bien por arbitrajes favorables o por puro rabo.
Yo estoy de acuerdo en que el equipo ha terminado bien; sin embargo bielsa llegó con una teoría: siempre jugarán los once mejores ( esos para él son los famosos 11 titulares) y eso para algunos nos resultaba imposible. Por cabezoneria se empeñó en no rotar en la copa más barata de nuestra historia y tampoco en liga durante mucho tiempo. Entonces se decía que no había suplentes. El tiempo ha demostrado que SI los había. Gracias a esos suplentes el equpo no se ha caido. A mi me quedará siempre una duda. Con una política correcta de rotaciones hubiesemos eliminado a tres segundas B? SI; hubiesemos empeorado resultados en liga? observando la segunda vuelta, NO; quizás hubiesemos perdido antes en EL? posiblemente, pero creo que hubiesemos llegado a esta recta en liga con la gasolina suficiente para ir a por el cuarto puesto.
Una teoria simplemente.
JO TA KE

Matias dijo...

MICHELLE, fijate que tus opiniones están llenas de verbos al condicional: "hubiéramos, tendríamos, seríamos"...

Y en cuanto a lo que dices de jugar siempre con los mismos es cierto sólo a medias....Gabilondo empezó el ciclo de titular y luego fue casi borrado. Iñigo Perez fue el jugador 12 en una época, luego lo fue David Lopez, luego Ibai Gomez... Con BIelsa juega el que está mejor y cualqueira puede ganarse el puesto, por eso el 99% de los jugadores que han sido dirigidos por él lo admiran y respetan