domingo, 27 de septiembre de 2009

Suicidio colectivo

Como una de esas sectas cuyos miembros se toman un combinado de cianuro con naranja porque el líder ha visto la llegada de un ovni que rescatará a los elegidos, así los jugadores del Athletic se hicieron el harakiri el sábado ante el Sevilla liderados por un Iraizoz al que solo le faltó ponerse una túnica para interpretar su papel. Antes de los cinco minutos Iraola se dejó robar la cartera por Capel en la banda y no tuvo más remedio que cometer una falta. El portero ordenó a Susaeta que formara una barrera unipersonal, o sea, un poste y bajito. Resultado: Renato tiró al primer palo por el hueco e Iraizoz se lanzó tarde y mal. 0-1. Veinte minutos después, Amorebieta, con tiempo para pensar y espacio para maniobrar, decidió despejar flojito de cabeza hacia el centro, es decir, a hacer eso que les dicen a los defensas que no hagan desde alevines. Resultado: Capel agradeció el regalo y se lo hizo llegar a Negredo para que fusilara a placer. 0-2. Un poco antes de que el árbitro pitara el final del primer tiempo, señaló una falta en el lateral del área del Athletic. Centro, remate, el balón que se le escapa a Iraizoz, Amorebieta que duda entre despejar o controlar y Kanoutè que mete el pie sin pensarlo. 0-3. Si a esto se le suma un remate al larguero de Negredo, que tuvo más de casual que de intencionado, tenemos toda la producción ofensiva del Sevilla en el primer tiempo. En términos de rentabilidad, los de Jiménez se pusieron las botas.
Cuentan que cuando en el Real Madrid la c se identificaba con la letra inicial de testículos, y no con la de cartera, allá por los tiempos de las remontadas en la Copa de Europa, la consigna del vestuario era pedir el saque inicial de centro y rematar bien la primera jugada del partido, a poder ser con un disparo a puerta o, en su defecto, con un remate contra la valla de publicidad al lado de la portería, para que la chapa retumbara a modo de cañonazo de salida que acongojara del rival.
Con ese espíritu arrancó por ejemplo el Athletic aquel ya histórico partido de semifinales de Copa contra el Sevilla. Y así le fue. El sábado no ocurrió lo mismo. El Athletic sacó de centro... y perdió el balón al tercer pase para no volverlo a recuperar en todo el partido. Cuatro minutos después llegó el ragalo de Iraola e Iraizoz y a partir de ahí, el desastre.
Como dijo después Caparrós, se concedieron demasiadas ventajas a un rival demasiado fuerte como el Sevilla. Habrá que preguntarse por las razones de tan extraño comportamiento. Por ejemplo podría dar una explicación la persona que, dicen, graba en vídeo todas las acciones de los porteros y les adiestra sobre las partes del juego que se desarrollan lejos de la portería. ¿Correspondió a una instrucción suya la conformación de tan ridícula barrera en el primer gol?. ¿Fue cosa personal e intransferible de Iraizoz?. ¿No acudió el portero a clase el día que explicaron la lección de las barreras?.
Fue la del primer gol una jugada que condicionó todo el partido, pero aquello no tuvo buena pinta desde el minuto inicial. El Sevilla llegó a San Mamés con la lección aprendida y dispuesto a hacer valer su superioridad tanto en aspectos individuales como en los colectivos. Así, Capel trajo por la calle de la amargura a Iraola mientras que Kanoute y Negredo sacaron de sus casillas a Amorebieta que arrastró a toda la línea. Sólo Koikili supo tomarle la medida a Jesús Navas, aunque acabó ahogándose en el naufragio general.
En el centro del campo, los sevillistas respondieron con más músculo y potencia de choque a Javi Martínez y Gurpegui mientras que intimidaron a David López y Susaeta hasta reducirlos a la mínima expresión. Llorente y Toquero fueron pasto de dos centrales de tanto porte físico como ellos, que jugaron, además, con la ventaja de recibir todos los balones de cara y en ventaja para sus intereses. En definitiva, un desastre de proporciones enciclopédicas que no se pudo ni intentar empezar a arreglar con la entrada de Yeste y Muniain tras el descanso, porque Amorebieta se encargó de rematar la cosa ganándose una segunda tarjeta amarilla que estaba cantada desde muchos minutos antes.
Derrotados en los balones aéreos, en las disputas, en los choques, incluso en ese otro fútbol tan del gusto de Caparrós...tras una exhibición semejante no cabe ponerse a discutir sobre rotaciones, estilos de juego o decisiones técnicas. Como mucho cabe preguntarse qué clase de papilla almacenan los jugadores del Athletic en la cavidad que tienen entre las dos orejas, primero para cometer errores de tanto calibre y después para perder el sitio y la compostura hasta acabar pareciendo un equipo malo de juveniles jugando ante un conjunto profesional. A la semana fantástica donde se sumaron seis puntos y una victoria europea, le ha sucedido una semana de saldos en la que se han acumulado dos derrotas a cual más lamentable. Septiembre no ha acabado todavía y ya hemos visto al mejor y al peor Athletic. Queda por saber si habrá término medio o estamos ante un grupo de ciclotímicos que lo mismo te llevan al cielo que están pensando en coger un ovni para irse a Ganimedes.

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8 comentarios:

Anónimo dijo...

Kaixo,

Si el portero deja solamente un jugador en la barrera en el primer gol, debe compensarlo con un jugador en el primer poste.

Cuando jugamos al múshay máximas que sabemos de memoria y que se aplican durante la partida. Por ejemplo: 1.- "si al mus quieres ganar no te canses de pasar" 2.- "jugador de pequeña mal jugador es" 3.- "los ordagos pierden los juegos" 4.- "txikita sacar cuartillos pagar" 5.- "el que pega primero pega dos veces" etc....

Quiero decir con los ejemplos del mús que en el fútbol deberia ser parecido y haber máximas que se deben saber de memoria. Y en el primer gol se ve que de memoria no saben nada. Ponen uno en la barrera y no lo compensan poniendo otro en el primer poste, mas fácil no se lo pudieron poner a Renato.

A todo esto comentar que desde que se impuso la moda de los entrenadores especificos de porteros vamos a peor. Recuerdo aquellos años en que los porteros del equipo eran bombardeados por los jugadores y se apostaban cervezas sobre los goles que se metian o encajaban, ahora que si visionar videos, que si fotos...

Somo

Iñaki Murua dijo...

Vamos, que creo que acerté ayer con irme al Arriaga a ver a la Otxoa en vez de a San Mamés (también anduvo por allí Luis el teclista, por cierto) ¿O fue que mi falta condicionó el uso del cuaderno por parte de Luci?

Juan Carlos Latxaga dijo...

Pues sí,Somo, parece que no saben ni lo más elemental. Yo soy partidario de aplicar la tecnología al entrenamiento pero sin perder la intuición y la iniciativa personal. Dicen que desde que usan 'pinganillo' hay ciclistas que ha ni miran el libro de ruta. Parece que en el fútbol pasa otro tanto. ¿Qué me dices del despeje de Amorebieta al centro, previo al segundo gol?.
Iñaki, qué envidia. No sé si voy a coger tiempo (y entradas) para volver a ver Bilbao Bilbao veinticinco años después. Desde luego,el sábado acertaste de lleno.

Anónimo dijo...

Pues lo de Amorebieta Juan Carlos lo catalogaria mas que de error, en un horror, como todo lo que sucedio esa tarde en el verde. Esta pelicula me parece que ya la habia visto y se titulaba "la tarde de los horrores".

Por otra parte voy a hacer una referencia a la foto de portada del ECE del domingo, el cartero de Bolueta plasma muy bien en esa foto lo que fue el partido. Os invito a que volvais a ver la foto del ECE y la dediqueis un par de minutos observando por ejemplo el "pose" del Gallo, o la cara de impotencia de Caparros, o por ejemplo a Etxeita mirando sorprendido la vociferante actitud del respetable, menos respetable esta vez, etc...

Es una foto que refleja "la tarde de los horrores" y yo me pregunto si deberia estar permitido que la Prensa pueda sacar dichas fotos de forma pública porque ¿que dirán en el trabajo a los vociferundos hintxas zurigorris sus compañeros de curro? ¿O sus vecinos? Mira fulanito dirán los vecinos como se pone de orate. Que agresivo es. Yo creo que la foto esta muy bien y refleja ella sólo lo que fue el partido, pero en mi reflexión creo que no todo vale, o no deberia valer, no puede ser que la imagen de algunos hintxas salga reflejada de ese modo.

Os invito a ver de nuevo la foto si no la habeis visto detenidamente ya que es una imagen de cartelera de una pelicula titulada "La tarde de los horrores en San Mamés"

El Brujo de Letziaga Somo
.

Juan Carlos Latxaga dijo...

Somo, creo que te refieres a la foto de frente del banquillo en la que se ve al público detrás. Bueno... San Mamés en ese momento es un espacio público y en este caso el que se mueve sí que suele salir en la foto. Recuerda aquellas imágenes que solían salir en 'El día después'. En el fútbol y en todos los acontecimientos masivos, el público ha dejado de ser público para ser protagonista.
Hace mucho tiempo, cuando salir en los papeles o en la tele era un acontecimiento, los viejos directores de periódico pedían a los viejos fotógrafos fotos 'que se vean muchas caras' en el fútbol. Ya sabes, el retratado, su familia, sus amigos, sus compañeros de trabajo, sus vecinos... se convertían en potenciales compradores del periódico.

Gontzal dijo...

Yo creo que lo que fue una ciclogénesis explosiva fue lo del Villarreral, porque el resto de partidos han seguido una línea más o menos similar. El Villarreal, además, parece que no carbura y pierde contra todos, por lo que tampoco debiéramos creer que aquello fue una gesta.

Hay que estar contentos con los nueve puntos, pelear los tres próximos enfrentamientos ligueros para conseguir un mínimo de 4 puntos y mejorar sustancialmente en defensa, que algunos ya advertimos -a pesar de que los eufóricos por fascículos nos zumben- que lo de la defensa sigue sin funcionar, que es un desastre.

Tiene razón Somo en lo de las lecciones básicas. En 8 minutos (86 de Tenerife y 4 contra el Sevilla) hemos encajado dos goles lamentables, de los que un equipo serio nunca cede. Así nos luce el pelo.

Lo insinuó JC, y estoy muy de acuerdo, que en este asunto de Muniain en lugar de hablar de que tenemos un Messi o un Agüero, se debería centrar el asunto en enseñarle a ser jugador de primera. Si a sus virtudes se le uniese que de vez en cuando soltase el balón, su juego sería mucho más efectivo. Pero me temo que en eso Caparrós poco va a incidir. Le pasa algo parecido, por ejemplo, a Susaeta y en tres años no se han pulido muchos de sus defectos. Claro que quizá esté ocupado el de Utrera en ver a qué otro jugador del filial decide dar la alternativa.

Por último, me gustaría que no se vuelva a abrir, como ya detecto en algunos ambientes, un debate sobre la portería, no sería justo, porque Iraizoz ha dado buen nivel salvo el sábado. Sí que se debería, en cambio, aplicar las rotaciones al central izquierdo. Creo que Amorebieta está teniendo muchos más minutos de los que por juego merece. Es un jugador sobre el que siempre he tenido buena opinión, pero quizá pasar por la grada unos partidos le haga reflexionar y empezar a pensar si esos impulsos irreflexivos van acompañarle toda su carrera, que uno no es eternamente joven. Y me gustaría que me déis vuestra opinión sobre el asunto San José. ¿Le toca ser el último experimento de jugador solicitado para no darle ni un minuto?

Iñaki, ya te dije el jueves que me daba envidia lo del Arriaga y, visto lo visto, acertaste...

Juan Carlos Latxaga dijo...

Totalmente de acuerdo contigo Gontzal en lo de Iraizoz. Es verdad que fue protagonista negativo contra el Sevilla pero no hay que olvidar que en Tenerife mantuvo vivo al equipo hasta el minuto 85, así que vaya lo uno por lo otro. Paciencia y a esperar que lo del sábado haya sido solo un día tonto, que por cierto, no fue el único que lo tuvo. Sobran los debates en la portería mientras no haya una alternativa consolidada, que a mi juicio no la hay.

Anónimo dijo...

Iñaki, tienes razón, estuve viendo "Bilbao Bilbao". No te ví yo a ti, pero otro día saluda, y eso que me imaginaba que podías ir, pero no coincidimos.

Del partido vi la primera parte, y creo que quedé consolado.

Esperemos que no se repita eh, porque si no....

En lo de los porteros, cuando jugaba yo a futbol (lo hacía de portero) no había ni guantes, ahora mi hijo gasta de tres a cuatro pares al año. Que cambio!

Luis Teclista
Luis Teclista