sábado, 7 de julio de 2012

El Athletic no se merece esto

Habrá pocas formas más absurdas de arruinar un proyecto que había despertado tantas ilusiones. Habrá pocas formas más dañinas de devastar la ilusión de una afición que después de tantos años de resignación había empezado a disfrutar como pocas veces lo había hecho del juego de su equipo. Es difícil encontrar una situación parecida a la que ahora mismo está padeciendo el Athletic. La sensación general es de impotencia, de frustración, de rabia. ¿Por qué hemos llegado a esto después de una de las mejores temporadas de las últimas décadas?. ¿Qué se ha roto de pronto para que el paraíso se haya convertido en un infierno?. ¿Qué nos hemos perdido, o qué no estamos entendiendo que nos ha traído a esta situación kafkiana?.
No es momento de señalar con el dedo ni de buscar culpables, pero conviene hacer un repaso para tratar de comprender la razón de esta sinrazón. Mandar significa asumir la responsabilidad inherente al cargo y también reconocer los errores para intentar subsanarlos antes de que los conflictos pasen a mayores. Marcelo Bielsa y el presidente y la junta directiva mandan en el Athletic, cada uno en su parcela y de acuerdo a un escalafón en cuya cúspide se encuentra el presidente, máxima autoridad y, por lo tanto, primer obligado a asumir responsabilidades porque éste de las responsabilidades es el único terreno en el que un dirigente no puede delegar en sus subordinados. Urrutia está obligado por la responsabilidad de su cargo, a dar el primer paso para encontrar una solución a este dislate y Bielsa está obligado a tratar de facilitar esa solución. Y ambos están condenados a entenderse, por el bien del Athletic y por su propio prestigio personal y profesional. Nadie podría entender lo contrario.
Ambos deben reconocer sus errores, que los han cometido, y ambos deben reconocerse mutuamente sus aciertos, que también los han tenido. Uno de los mejores entrenadores del mundo, el técnico que ha puesto al Athletic en la órbita internacional, y un exjugador rojiblanco ejemplar, que ha sido un símbolo de la institución y que acredita junto a su equipo de trabajo una gestión excelente en el primer año de su mandato, no pueden tirarlo todo por la borda por un desencuentro. El Athletic es demasiado importante como para negarle ese esfuerzo de reflexión y humildad.
Marcelo Bielsa sacudió al club desde el tejado hasta los cimientos en la rueda de prensa del pasado jueves. Cuando se sentó ante los periodistas sabía lo que quería decir y acudió pertrechado de papeles para no salirse del guión. Explicó su convocatoria por el silencio que había encontrado en el club. Si eso es cierto, estamos ante el primer error grave de los responsables institucionales. Desconocemos la intensidad con la que Bielsa apeló al club para encontrar una respuesta a sus demandas, si hizo el esfuerzo suficiente para encontrar una explicación razonable a lo que él entendía como una estafa. Pero si quien ostenta mayor rango de poder asume mayor cuota de responsabilidad, tendrán que ser el presidente y la junta directiva quienes ofrezcan la mayor parte de las explicaciones.
Conociendo el carácter de Bielsa no se entiende que alguien del club no estuviera a su lado desde el momento mismo de su llegada al aeropuerto de Loiu para anticiparle, explicarle o justificarle lo que se iba a encontrar en Lezama. De lo narrado por el propio Bielsa, se deduce que se presentó solo en Lezama el mismo domingo por la tarde. Es incomprensible que aunque simplemente fuera por cortesía, nadie acudiera a recibirle.
Tampoco se entienden las imágenes del técnico junto a Amorrortu captadas el lunes, y menos, mucho menos por supuesto, lo que ocurrió con el jefe de obra. "No habia ninguna autoridad que representara al Athletic, por lo que asumí que tenia que hacerme cargo yo del reclamo, y lo reclamé", dijo Bielsa el jueves. ¿Cómo es posible que el primer día de trabajo de la plantilla con Lezama en obras y en una situación potencialmente conflictiva, no hubiera en las instalaciones ninguna autoridad que representara al club?. ¿Entiende el Athletic que Amorrortu tiene autoridad suficiente y Bielsa no la reconoce como tal?. ¿Tanto costaba la presencia de un directivo o incluso del presidente en el primer día de la pretemporada en Lezama?. Eso no exime a Bielsa del error de arrogarse la representación del club excediéndose en sus funciones de entrenador, pero ni es el primer técnico que lo hace ni será el último, mucho menos si se siente tan involucrado como el rosarino con su trabajo.
Pero desde el lunes hasta el jueves mediaron cuatro días en los que fueron creciendo los rumores, los bulos y las medias verdades más o menos sesgadas en determinados medios y foros sin que desde el club se hiciera siquiera un amago de cortar la escalada. ¿Se dirigió Bielsa al club en busca de amparo?, ¿pidió el club explicaciones al entrenador por lo ocurrido con el jefe de obra?, ¿se intentó solucionar el desencuentro de una forma discreta y dándose las mutuas y pertinentes satisfacciones entre las tres partes implicadas, club, entrenador y empresa constructora?. De acuerdo con el contenido de la rueda de prensa del jueves, es evidente que no. ¿Es posible ese nivel de incomunicación entre Ibaigane y Lezama?. Es asombroso, pero parece que sí.
El comunicado emitido por el club horas después de la rueda de prensa no puede ser más desafortunado en la forma, en el fondo y en el tiempo. Esos tres párrafos han puesto a sus redactores a los pies de los caballos porque en su redacción no se percibe siquiera un atisbo de habilidad para dirigirse a la opinión pública. Abrazar la causa de una empresa constructora a costa de desautorizar al entrenador que horas antes ha hecho una defensa encendida (adecuada o no) de los intereses del club, no proyecta precisamente una imagen popular; al contrario, sirve para despertar un catálogo de sospechas que ya están en circulación alimentando la demagogia más dañina.
En cuanto al fondo de la nota se hubiera agradecido una mayor precisión, datos, plazos, detalles, que Bielsa sí aportó como apoyo a su diatriba y que no se ven por ninguna parte en el texto de la página web, lo que despierta una duda razonable respecto a su contenido.
Por otro lado hacer público un comunicado y convocar posteriormente una junta directiva extraordinaria atenta directamente contra los tiempos establecidos en estos casos y alimenta más preguntas, siendo la más obvia la que inquiere sobre quién redactó el comunicado si la junta no se había reunido.
La obligación de la junta tras la incendiaria rueda de prensa de Bielsa (que nadie supo evitar por otra parte) era apagar el fuego recurriendo a la diplomacia y a la discreción. Pero alguien prefirió echar más gasolina no se sabe con qué propósito.
Y así hemos llegado a la situación en la que nos encontramos, aunque nadie sepa a ciencia cierta cuál es exactamente dicha situación porque nadie, oficialmente, ha explicado dónde nos encontramos ahora mismo después de que el Athletic viviera el pasado viernes uno de los días más aciagos de su historia.
Josu Urrutia y Marcelo Bielsa tienen una deuda con el Athletic y con su afición. Y nadie entendería que no vayan a hacer todo lo que esté en su mano para saldarla. El Athletic no se merece esto y ambos lo saben. De ellos depende que esta crisis se cierre cuanto antes y con un acuerdo sólido que implique la recuperación de la confianza mutua. Lo contrario sería una catástrofe cuyas consecuencias ya conocemos porque las hemos sufrido antes de ahora. En medio de la tormenta Marcelo Bielsa acertó a describir al club que él ha percibido en el año que ha permanecido entre nosotros: "El Athletic es un club extraordinario con un gran potencial, lleno de gente decente y de buenas intenciones". Es momento de demostrarlo.
llévame a Menéame Menéame mira lo que se habla en la blogosfera Technorati: Athletic lleva este post a los favoritos de Google GBookmarks: marcar

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Este tema es una vergüenza. Las instalaciones de Lezama están desfasadas, hasta el punto de que como bien dice hoy Segurola en su columna de hoy, ni siquiera se han molestado en colocar un cartel en la carretera del Txorierri que indique el desvío que hay que tomar para dirigirse a ella, a diferencia de la “Escuela de Equitación de Lezama” que sí que lo tiene. Yo siempre que iba el agosto pasado había gente de fuera viendo el entrenamiento, gente de Zaragoza, de Toledo etc. Por lo visto debían venir con GPS porque si no imposible.

Pero lo que más me jode es que cuando llega alguien de fuera, con ganas de trabajar, algunos se indignan: ¿Cómo va a venir un tío de Utrera o de Rosario a darnos lecciones a nosotros, que tenemos 114 años de historia? ¿Este quien coño se ha creido que es?

Todos los que trabajamos en una empresa sabemos que somos responsables de un área, pero las cagadas que suceden en otras nos afectan a la nuestra. Ante ello hay dos opciones, o pasar de todo olímpicamente porque nos importa tres cojones o hacer lo que ha hecho Bielsa, esperar a ver si la persona competente hace lo que tiene que hacer y si no meterse él.

El comportamiento de la directiva ha sido desastroso, igual que lo fue el verano pasado, cuando fueron incapaces de decir a Bielsa que legalmente no podía apartar jugadores del primer equipo. Soy socio del Athletic y legalmente Urrutia es un empleado mío, así que a partir de ahora así es como le voy a llamar, “El empleado Josu Urrutia” estoy en mi derecho.

Saludos del Tigre.

Gontzal dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gontzal dijo...

Bueno Juancar, es difícil coincidir más, hasta en una frase, que yo también comenté ayer en Twitter.

Somos especialistas en destrozar lo que funciona, catedráticos de la autoinmolación. Me duele mucho el Athletic y me deja boquiabierto la directiva.

Llevamos tiempo esperando que enmiende su errática política comunicativa, pero esta semana han llegado al cúlmen de la incapacidad, de la opacidad, de la inacción. Cuanto más se disparaban los rumores, mayor silencio. Hasta que el entrenador explota, con una sensación de no haberse encomendado a nada ni a nadie, un verso suelto.

Claro que se excedió de sus funciones, pero lo lleva tiempo haciendo, demasiado, y el Club lo sabía y no lo ha parado. Y no vale dejarle unas veces sí y otras no. Me explico. No se le pueden quitar los galones después de haberle dejado liderar la transformación, aportar ideas, discutir con el arquitecto, mandar planos diseñados en la distancia por su mujer, después de consentirle (o no cortarle) diseñar la pista de footing tras consultar en Rosario con la escuela de atletismo.

O Bielsa, motu propio, se ha arrogado un papel que no le corresponde o alguien le ha engañado. Porque si el tenía una idea in mente, si existía una planificación deportiva basada en un diseño concreto de unas instalaciones y al volver de sus vacaciones no se las encuentra, o le dijeron que sí a sabiendas que no estarían a tiempo o la constructora ha incumplido y el Club prefiere no confrontar con una empresa demasiado poderosa y con unas ramificaciones profundas en el conglomerado económico-político-mediático que controla este país, en general, y esta provincia en particular. Ya están las lógicas insinuaciones por la calle, por Internet.

La directiva, que puede tener razón pero no ha sabido explicarlo, tiene una papeleta muy complicada.El "laissez faire, laissez passer" que Arana ha recomendado a Urrutia en su paso por Ibaigane le ha empitonado. Y los socios merecemos unas explicaciones. Si Bielsa se ha excedido, si Bielsa se ha pasado, si no tiene razón, que se dé la cara.

Lo de los comunicados pasa ya de castaño oscuro. La Web se está yendo de las manos. Sea por crear conflictos con insituciones (Osasuna, por ejemplo) o con el entrenador. Si lo escribió quien sospecho, al que fallan las formas en exceso, hasta en las redes sociales, alguien debiera darle un ultimatum. Porque nadie se cree que fuese consensuado por la directiva.

Por cierto, estimado Tigre (me alegra verte por aquí, el mejor blog sobre Athletic que hay) Josu no es empleado del Club, es su máximo representante. No tiene ninguna vinculación laboral por el club ni cobra por ejercer su puesto. Y creo que ha hecho una buena gestión este primer año, tal y como destaca hoy José Luis Artetxe en Deia. Sólo se equivoca, y ese es su mayor problema, en la forma de comunicar algunas cosas. Aún está a tiempo, tiene una prueba de fuego: resolver este incendio y aprender de los errores.

Iñaki Murua dijo...

Creo que con una actitud reactiva de la directiva, con una política de la avestruz, los problemas no se solucionan solos. Y lo hemos comprobado estos días.

Marcelo sonó creíble en lo que dijo, hasta con ejemplos. Y si no era su función extralimitarse en funciones, alguien se lo tenía que haber aclarado antes y que hubiese disfrutado de sus vacaciones.

El comunicado del club, tan cortante como lacónico.

Y en medio, nosotros, los paganos de la cuestión.

Yo sigo buscando gure estiloa un año después de la llegada de Urrutia a la presidencia.

Gustavo Avila dijo...

No veo solución fácil a la situación.

En este momento y por lo que se dice en la prensa, se ha acordado una tregua... ¿una tregua?

Conociendo este tipo de treguas, lo que se debe estar intentado es una ruptura no traumática.

Lamentablemente el comunicado oficial de Club, no deja espacio de maniobra para la reconciliación desde mi óptica... En ese sentido creo que Bielsa accedió a darse un tiempo, para organizar mejor las causales de su denuncia y así de esa forma sustentar mejor la separación del cargo.

Con respecto al artículo y las interrogantes que plantea Juan Carlos, me parece oportuno que algún periodista de los que van a las ruedas de prensa, las apuntara para formúlaselas a los protagonistas.

En este momento y como Athleticzale, no me importa Bielsa, ni la directiva, sino que se haga una minimización de los daños en función del Athletic Club.

Anónimo dijo...

Hola Gontzal, pues si ya ves, llevaba mucho tiempo sin escribir pero es que este tema me ha indignado a más no poder, estoy más enfadado que nunca, y creo que los Athleticzales no debemos permitir bajo ningún concepto que todo se salde con la salida de Bielsa.

Debido a la inacción del empleado Urrutia y su séquito de subempleados, que no supieron contener las cosas a tiempo, nuestro director técnico terminó destapando lo que aparenta ser una estafa, o al menos una irregularidad de la que afirma tener pruebas fehacientes. Los empleados de la directiva en lugar de tratar hábilmente de quitar hierro al asunto, lanzaron el comunicado más duro que se recuerda contra nuestro DT, como si sus palabras se trataran de simples desvaríos de un demente senil.

Respeto todas las opiniones, pero yo no soy socio solamente para ir a San Mamés, si se está malversando mi dinero creo que tengo derecho a saberlo y a pedir transparencia. Bielsa ya ha pedido disculpas y se ha autodenunciado, ahora a la directiva le toca mover ficha y en función de la dimensión del caso aportar: o un par de explicaciones, o un par de disculpas un par de dimisiones. Porque no me cansaré de decirlo, si esto le llega a estallar a la directiva anterior, muchos de los que ahora callan habrían destapado la caja de los truenos, pidiendo prisión inmediata para Macua, pero como se trata de Urrutia las varas de medir ya no son las mismas. Un Josu Urrutia, que se lo ha ganado en las urnas está claro, pero seamos francos, no tiene currículum ni experiencia como para ser presidente del Athletic, y los que le rodean y la redactan los comunicados tampoco aparentan estar tocados por la mano de Dios.

Creo que si los empleados de la directiva no mueven ficha Bielsa va a salir fortalecido de todo esto y quienes se van a quemar van a ser ellos, lo cual no tiene por qué influir negativamente al equipo en el plano deportivo. Valdano decía siendo entrenador del Real Madrid que “Cuando Laudrup conduce el balón da igual quien sea el presidente”. He ido frecuentemente al Calderón en los últimos años y la afición odia a su presidente como ninguna afición en el mundo, pero cuando Falcao se sale y mete 36 goles hasta un inútil como Cerezo puede ser el presidente.

Saludos del Tigre.

Anónimo dijo...

Juan Carlos, una vez mas, lo has bordado. No te quito ni una coma

Gontzal dijo...

Yo no creo que se esté malversando ningún dinero del Club, y para ello existen elementos de control más que suficientes. Confío en ese aspecto en la directiva, no dudaría de su honradez.

En lo que respecta a comparativas con la anterior junta, no me parecen justas. Si alguien ha tenido oposición sin tan siquiera darle una semana de plazo ha sido Urrutia.

Por último, y lo más importante que quería dejar escrito, es que en mi anterior comentario aludía a un empleado del Club como posible redactor del comunicado, pero no he sido justo porque ni tengo constancia de que él haya sido el responsable, más allá de comentarios que me han llegado, ni tampoco es justo que nadie tenga que limitar su derecho a expresarse personalmente en las redes sociales como crea. Los calentones no son buenos compañeros a la hora de escribir.

Anónimo dijo...

Gontzal, yo tampoco soy quien para dudar de la honestidad de Urrutia, pero no podemos negar las evidencias, la relación entre Balzola y la junta directiva apesta que se mata.

Y el silencio de los empleados de la directiva lo único que hace es sembrar dudas acerca de si no será esto simplemente la punta del iceberg.

Saludos del Tigre.